El Mundo.- Entre los arrestados hay 19 miembros de la banda asentada en la capital por captar dinero mediante delitos informáticos
La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid el sistema de financiación de los Dominican Don’t Play (DDP) tras descubrir una sorprendente alianza entre los pandilleros y un grupo de piratas informáticos brasileños. En la operación hay 66 arrestados, entre los que se encuentran nueve hackers que colaboraban con los DDP para cometer delitos en internet y que destinaban el 30% de las ganancias a sufragar las acciones delictivas de la banda latina.
Se han detenido también a 19 miembros de la banda que han conseguido robar medio millón de euros a 59 personas en Madrid mediante estafas bancarias, según la Policía. Además, entre los implicados está el menor autor del disparo contra un camarero en el bar la Sidrería de Madrid y el inductor de este ataque contra un miembro de la banda de los trinitarios.
Esta macrooperación evidencia, además, un nuevo método de financiación en el mundo de las bandas latinas, que tradicionalmente habían sufragado sus gastos -compra de armas, estupefacientes o ayudas a miembros inmersos en procesos judiciales- mediante la delincuencia en las calles, además del pago de cuotas por parte de los pandilleros.
Los agentes han efectuado 19 entradas y registros realizados de forma simultánea en los que se han intervenido dos pistolas, tres escopetas, cinco machetes, munición, sustancias estupefacientes, tarjetas bancarias, dinero en efectivo, así como elementos y literatura relacionada con las normas y la estructura de los DDP.
Los integrantes de la banda latina arrestados pertenecen a los coros de Embajadores -implicado en al menos tres crímenes en los últimos meses en Madrid-, Argüelles, Alcobendas, Ciudad Lineal, Pozuelo de Alarcón y Leganés, algunos de ellos de los más activos en la región, el epicentro de los DDP en España.
SOCIEDAD ENTRE PANDILLEROS Y CIBERDELINCUENTES
Esta sociedad entre pandilleros y ciberdelincuentes se fraguó en prisión y centros de menores donde coincidieron los delincuentes. Entre rejas diseñaron un entramado financiero que tejió sus redes a través de mensajería encriptada y se acabó convirtiendo en una de las fuentes de financiación más importantes de los DDP.
A principios de año, la Policía Nacional descubrió que ambas organizaciones trabajaban conjuntamente. En concreto, las mulas, jóvenes relacionados con los miembros probados de los Dominican Don’t Play, se encargaban de abrir nuevas cuentas bancarias que los ciberdelincuentes utilizaban para desviar la recaudación de sus fraudes.
Los hackers implicados en la trama fueron los presuntos responsables de al menos 59 fraudes denunciados a clientes de entidades bancarias. Mediante métodos de suplantación de identidad en correos electrónicos o mensajería móvil como el phising o el smishing, lograban hacerse con las credenciales de sus víctimas, haciéndose con el total dominio de sus cuentas bancarias. Con las cantidades ilícitas de las que disponían, realizaban compras en internet usando tarjetas de crédito u optaban por sacar el dinero en efectivo en cajeros automáticos.
Según ha revelado el inspector jefe de la sección de grupos juveniles violentos en la Brigada de Información de Madrid, Luis Balbín, también se ha desarticulado uno de los primeros coros de menores de los DDP, el de Palos de la Frontera, controlado por los miembros de Embajadores.
«Se trata de un salto cualitativo en la red de financiación de estas bandas, que buscan externalizar sus entramados contando con aliados de otros grupos criminales», han explicado desde el Complejo de Canillas el equipo de investigadores liderado por el comisario jefe de la Brigada de Fraude Informático, José García Serrano.Más en El MundoPor qué la Infanta Sofía y la Princesa Leonor visten de forma tan diferenteEl martes de los famosos, en imágenes
La Policía ha acreditado que dos integrantes de los DDP presuntamente ordenaron el intento de asesinato de un ex miembro de los trinitarios, grupo con el que tenían una venganza pendiente desde el 2009. El suceso ocurrió el pasado día 5 de junio, cuando dos jóvenes entraron en una sidrería de Madrid y dispararon a un camarero que había pertenecido a los Trinitarios.
Uno de los arrestados ahora, además, obligó a los autores a mantener el teléfono encendido cuando estaban en el bar para poder escuchar en directo el desarrollo del encargo. Posteriormente, se pudo detener a otro integrante de los DDP que también habría ordenado el asesinato. «DDP y Trinitarios están ahora mismo a la par«, han reconocido los mandos policiales sobre la rivalidad entre bandas, ante la que han reforzado los medios para atajar este tipo de delincuencia.