El País.- MARÍA ANTONIA SÁNCHEZ-VALLEJO. El ataque en Monterey Park causa también una decena de heridos. El sospechoso aún no ha sido detenido.
Las autoridades de Los Ángeles investigan la posible motivación racista del tiroteo ocurrido a última hora de este sábado en Monterey Park, cerca de Los Ángeles, que ha causado al menos diez muertos, según informó la Oficina del sheriff del condado. Otras 10 personas han resultado heridas y una de ellas se encuentra en estado crítico. El tiroteo se produjo pasadas las 22.00 (las 7.00, hora española peninsular) en una discoteca, en una zona donde horas antes miles de personas habían celebrado el inicio del Año Nuevo chino. El sospechoso aún no ha sido detenido. La zona alberga un gran número de negocios de la comunidad asiática, como locales de comida y comercios minoristas.
El dueño de un restaurante de la zona dijo al diario Los Angeles Times que tres personas entraron corriendo a su establecimiento para refugiarse y le pidieron que cerrara la puerta con llave porque en la calle “había un hombre con una ametralladora” y varios cargadores para seguir disparando. Otro testigo citado por el periódico afirmó que escuchó “cuatro o cinco disparos” y que luego oyó las sirenas de la policía.
El incidente comenzó aproximadamente una hora después de la conclusión del festejo, cuando la mayoría de los decenas de miles de asistentes ya se habían retirado, según el medio angelino. De hecho, algunos testigos han relatado que creyeron que los disparos eran fuegos artificiales, por lo que en un primer momento no les dieron importancia. “Cuando llegaron los agentes vieron a muchas personas que salían del local [de baile] gritando. Los agentes entraron y hallaron a varias víctimas más”, ha explicado Andrew Meyer, portavoz de la Oficina del sheriff. Los bomberos confirmaron entonces el hallazgo de diez víctimas mortales.
Monterey Park se encuentra a una decena de kilómetros al este de Los Ángeles y cuenta con un elevado porcentaje de población (65%, según los datos oficiales) de origen asiático-americano y de latinos (27%). Los crímenes de odio contra la comunidad asiática estadounidense han aumentado en los últimos años y en especial desde la pandemia. Entre marzo de 2020 y marzo de 2022 se han registrado más de 11.400 incidentes de odio contra estadounidenses de origen asiático, con un incremento del 339% entre 2020 y 2021, según sendos informes de Stop AAPI Hate (siglas en inglés de la población de origen asiático y del Pacífico) y el Centro para el Estudio del Odio y el Extremismo. El fenómeno es especialmente perceptible en ciudades como Nueva York si bien el ataque perpetrado en Atlanta en marzo de 2021 contra tres salones de masajes ha sido el más grave, con ocho muertos, entre ellos seis mujeres de ascendencia asiática. El autor, un joven blanco de 21 años, fue detenido.
El ataque de Monterey Park es uno de los más mortíferos de la historia moderna del Estado. En 2018, un ex marine veterano mató a 12 personas en un bar en Thousand Oaks y después se suicidó. En 2015, un matrimonio mató a 14 personas en una fiesta del trabajo en San Bernardino antes de morir en un tiroteo con la policía. El tiroteo más mortífero en la historia moderna de California se produjo en 1984, cuando un hombre armado mató a 21 personas en un restaurante McDonald’s en San Ysidro, cerca de San Diego.