En este contexto, Amnistía ha mostrado su preocupación por la situación en estos centros porque, a su juicio, «no se encuentran en condiciones adecuadas para garantizar la salud de las personas que viven en ellos».
EL PUEBLO DE CEUTA.- Amnistía Internacional ha reclamado al Ministerio del Interior que traslade a la Península a todas las personas migrantes y refugiadas internas en los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta y Melilla , especialmente del centro melillense ante su situación de hacinamiento.
Así lo ha pedido la organización ante la crisis del nuevo coronavirus COVID-19 y ante las informaciones que apuntan que una niña de 17 meses permanece hospitalizada por haber dado positivo por coronavirus y que es residente del CETI de Ceuta. En este contexto, Amnistía ha mostrado su preocupación por la situación en estos centros porque, a su juicio, «no se encuentran en condiciones adecuadas para garantizar la salud de las personas que viven en ellos».
Por un lado, a la organización le preocupa que los internos «tengan que convivir, en condiciones que no garantizan la protección frente al contagio, personas de perles vulnerables (como personas con VIH, enfermos oncológicos, entre otros) con otras que han podido ser previamente contagiadas».
Asimismo, ha denunciado el problema de hacinamiento que existe en el caso del CETI de Melilla, que alberga ahora mismo «a 1.753 personas», es decir, «el triple» de su capacidad (580). Para la organización, se pone así «en riesgo la salud de quienes habitan en él, por no poderse cumplir diligentemente con las advertencias de precaución de las autoridades sanitarias ni con los protocolos a seguir en caso de contagio».
Según sostiene, en el CETI de Melilla hay más de 200 niños y niñas, que, aunque no son población de riesgo, «sí que tienen necesidades específicas, como que se garantice la continuidad de su educación en las mismas condiciones que el resto de menores en España».
Además, la organización ha recordado que «hay otras 200 mujeres, algunas de ellas embarazas o madres solas, algunas supervivientes de violencia sexual o de género, además de otros colectivos como LGBTI», entre otros colectivos.
En el caso de Ceuta, «existen los mismos riesgos», aunque la organización ha apuntado que «los recientes traslados a la península han aliviado un poco la ocupación». Según Amnistía Internacional, en ese centro conviven ahora mismo 464 personas, es decir, que está «por debajo de su capacidad para un total de 512».
Garantizar acceso a la Salud de los internos
Con todo, la organización ha exigido una vez más al Ministerio de Interior que «se aceleren los trámites de traslado de estas personas a la Península, especialmente de aquellos que pueden sufrir las peores consecuencias de la pandemia, bien por vulnerabilidades físicas, bien por vulnerabilidades sociales, y que sean acogidas en condiciones adecuadas». Además, ha pedido al Ministerio de Sanidad que se coordine con Interior «para cumplir con las medidas necesarias para garantizar el acceso a la salud de todas las personas».
«Las autoridades no deberían esperar a que se produzca un contagio en estos lugares, sino anticiparse y tomar medidas para proteger a todas las personas sin discriminación, especialmente a quienes se encuentran en especial vulnerabilidad, como son las posibles personas de riesgo que están en los centros», ha señalado la responsable de Política Interior en Amnistía Internacional España, Virginia Álvarez.
Tal y como ha aseverado, «los derechos de las personas migrantes y refugiadas no quedan ‘congelados’ en un momento de pandemia, al contrario, el Estado debe protegerlos y cumplir con lo que ha prometido desde el inicio de la crisis; no dejar a nadie atrás».
Para Amnistía Internacional, en estos momentos los CETI «no cumplen las condiciones para actuar diligentemente en caso de contagio». «El hacinamiento y la masificación incrementan el riesgo de contagio ya que no se pueden mantener las distancias de seguridad propuestas por las autoridades ni las condiciones de higiene necesarias para contener la expansión del virus», ha remarcado la organización.