La Policía Local detiene por odio a dos jóvenes por acorralar, amenazar y perseguir a dos mujeres trans con una cadena metálica de un metro de longitud y de intentar atropellar a un hombre que las defendió
T. DOMÍNGUEZ. LA VERDAD.- Aterrorizadas y con pánico a volver a recorrer las mismas calles. Es la consecuencia del acoso al que fueron sometidas dos mujeres trans en la madrugada del pasado día 23 y que no llegó a más gracias a la intervención de una patrulla de la Policía Local de València que arrestó a los presuntos agresores. Se trata de dos jóvenes de 19 y 22 años, vecinos entre sí, que no solo las insultaron y persiguieron armados con una gruesa cadena metálica, sino que además las acorralaron dentro de un parque, de donde pudieron zafarse a tiempo, e intentaron atropellar a un chico que salió en su defensa.
Según ha podido saber Levante-EMV de fuentes de toda solvencia, los hechos sucedieron pocos minutos antes de las cuatro de la madrugada, cuando las dos mujeres se encontraban junto a una marquesina de la EMT, en la calle Joaquín Ballester, prácticamente a la altura de la puerta principal de acceso al parque Profesor Antonio Llombart, junto al complejo sanitario formado por el antiguo Hospital La Fe y el Instituto Valenciano de Oncología (IVO).
Los presuntos delincuentes detuvieron el vehículo a su altura con el único fin aparente de menospreciarlas por su condición de transexuales, y les gritaron: «¡Maricón! ¡Travelo de mierda, que tienes polla!».
Fue en ese momento, según el testimonio de las víctimas, cuando un joven que pasaba casualmente por la zona salió en defensa de las mujeres. La reacción de los ahora detenidos no se dejó esperar: no solo no cesaron en su actitud, sino que además le increparon y luego intentaron atropellarle con el coche en el que viajaba, un Volvo S80.
Los agresores las persiguieron por el parque
Atemorizadas por la violencia de los jóvenes, las dos mujeres echaron a andar por la acera para esquivarlos, pero tampoco surtió efecto. Los presuntos acosadores las siguieron con el coche, marcha adelante y marcha atrás, en función de lo que ellas hacían. Así las cosas, las mujeres decidieron entrar en el parque para perderlos de vista, pero los ahora detenidos aparcaron el coche de cualquier modo y el copiloto y el piloto salieron tras ellas -un tercer ocupante desistió y, de hecho, ni siquiera fue detenido porque no participó en ninguno de los hechos-.
Tras cerrarles la salida, las amenazaron con la cadena, a la que habían atado tres candados de grandes dimensiones, y mientras las perseguían les gritaron «vamos a matarlas» y «maricones, os vamos a cortar la polla. Hay que matar a la gente como vosotros. ¿No os da vergüenza por vuestra familia?».
Las dos mujeres lograron salir del parque y subirse a su coche, mientras los dos ahora detenidos se subían al suyo e iniciaban su persecución. Al llegar a la altura de la antigua Fe, las mujeres trataron de pedir ayuda y en ese instante se cruzaron con un coche patrulla de la Policía Local, a cuyos agentes suplicaron que detuvieran a los dos jóvenes.
Los policías lograron darles el alto cuando escapaban hacia el río por la calle Ricardo Micó. Tras registrarles el coche, intervinieron la cadena descrita por las víctimas y detuvieron a los sospechosos por un presunto delito de odio. El tercero no fue arrestado, ya que las mujeres aseguraron que no había intervenido en los hechos.
Además, los agentes cuentan con el testimonio del joven que intentó defenderlas y que, para entonces, ya había llamado al 112 pidiendo ayuda y denunciando el intento de atropello.