SWI.- Un hombre acusado de arrojar heces humanas frente a una sinagoga de Hallandale Beach (sureste de Florida, EEUU) y gritar insultos y comentarios antisemitas fue arrestado y se presentó este martes ante un juez, que estableció una fianza de 10.000 dólares para su puesta en libertad.
La Policía del condado de Broward, al norte de Miami, detalló que Jeffrey Carl Fleming, de 39 años, afronta cargos de acecho, delitos de odio y tirar basura con desechos humanos.
Durante la audiencia, el abogado de Fleming, que fue arrestado el lunes, dijo que su cliente está confundido y solicitó un examen de salud mental.
Las autoridades detallaron que uno de los incidentes con heces ocurrió el viernes pasado y quedó grabado en video.
La grabación muestra a un hombre descalzo, vestido de blanco y subido en una bicicleta eléctrica, dejando los desechos humanos en una bolsa cerca de la sinagoga y gritando insultos.
Los ataques contra la comunidad judía en Estados Unidos se están incrementando a medida que aumentan las tensiones por el conflicto israelí-palestino.
«Los judíos deberían morir», gritó Fleming, según las autoridades.
El informe anual de Liga Antidifamación (ADL), señala que Florida experimentó un aumento de casi el 40 % en incidentes antisemitas entre 2019 y 2020.
Con 127 casos de antisemitismo en 2020, Florida fue el cuarto estado con mayor número de estos incidentes después de Nueva York (336), Nueva Jersey (295) y California (289).
A Florida le sigue Pensilvania con 101.
Estos incidentes se mantuvieron en 2020 en un nivel «históricamente alto», con un total de 2.024 casos de asalto, acoso y vandalismo contra judíos estadounidenses reportados, según la ADL.
La comunidad judía experimentó el «tercer total anual más alto» de incidentes antisemitas desde que la ALD comenzó en 1979 el rastreo, divulgó la organización.
Sinagogas, centros religiosos y comunitarios y colegios judíos han sufrido además un aumento del 40 % de incidentes de odio a través de internet, conocidos como «zoombombing», en los que los atacantes se entrometen en las teleconferencias y «suben fotos de esvásticas o símbolos nazis».