EFE.- Los países de la Unión Europea cerraron hoy un acuerdo sobre un mecanismo voluntario de solidaridad para el reparto de refugiados en el que participarán 21 países (tres de ellos de fuera de la UE), un paso definitivo para relanzar la negociación del Pacto Europeo de Migración y Asilo.
El Comité de Representantes Permanentes de la UE (Coreper) adoptó hoy varios textos sobre asilo y migración, incluidos los mandatos de negociación sobre un sistema biométrico para la identificación de los que llegan (Eurodac) y los reglamentos de procedimientos de control previos a las entradas (screening).
Los 21 países miembros que apoyaron el mecanismo voluntario de solidaridad son Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Alemania, Grecia, España, Finlandia, Francia, Croacia, Irlanda, Italia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Rumania.
A ellos se sumaron otros tres países asociados: Noruega, Liechtenstein y Suiza, indicó la presidencia europea de turno, que ejerce Francia hasta finales de mes.
Entre otras cosas, el acuerdo logrado deja claro que las reubicaciones deberían beneficiar en primer lugar a los Estados miembros que afrontan desembarcos después de operaciones de búsqueda y rescate en el Mediterráneo y la ruta del Atlántico Oriental.
También dice que debería beneficiar sobre todo a las personas en necesidad de protección internacional.
Para que el mecanismo sea previsible se fijará un volumen anual de reubicaciones y cada país presentará una oferta.
En caso de que un Estado sufra una «presión desproporcionada» en su sistema de recepción por las llegadas desde otros países en primera línea podría invocar la situación para «reconsiderar temporalmente» su compromiso.
El mecanismo voluntario de contribución solidaria por parte de los países podrá traducirse en reubicaciones u otro tipo de ayudas, en particular económicas.
Las decisiones adoptadas hoy siguen la aprobación a nivel de ministros de Interior y Justicia del pasado 10 de junio en Luxemburgo.
Se trata de un paso importante en la negociación del Pacto europeo de Migración y Asilo, que llevaba más de dos años bloqueado.
El enfoque «gradual» y por etapas planteado por la presidencia francesa ha logrado convencer a una buena parte de los Estados miembros.
La Comisión Europea valoró el acuerdo logrado, que consideró un «paso significativo» hacia el Pacto europeo de Migración y Asilo.
El Reglamento Eurodac, otro de los textos que cuenta con el respaldo de los países, tiene como objetivo modernizar la base de datos de solicitantes de asilo y migrantes irregulares para gestionar mejor las solicitudes y luchar contra los movimientos irregulares.
Además, permitirá controlar mejor los movimientos de quienes entran y permanecen ilegalmente en la UE.
Por su parte, la normativa sobre controles establece un control previo a la entrada que debe ser aplicable a todos los nacionales de países no pertenecientes a la UE en las fronteras exteriores, incluso después del desembarco, tras una operación de búsqueda y salvamento.
Su objetivo es ayudar a que se pueda detectar rápidamente cualquier riesgo a nivel de identidad, por salud o seguridad y que todos los nacionales de países no comunitarios sujetos a control sean remitidos rápidamente al procedimiento aplicable.
Una Plataforma de Solidaridad empezará a aplicar el acuerdo alcanzado sobre el mecanismo de reparto a partir del próximo 27 de junio.
La plataforma proporcionará un foro para el debate y la coordinación de las reubicaciones y otras medidas de solidaridad entre los Estados miembros.
El Parlamento Europeo y las Presidencias actual y futura, junto con la Comisión Europea, debatirán una hoja de ruta para llevar adelante todas las propuestas del Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo. EFE