EFE. LA VANGUARDIA.– Activistas polacos por los derechos del colectivo LGTBI celebraron este jueves la decisión de dos tribunales que esta semana fallaron en contra de las llamadas «zonas libres de ideología LGTB», al considerar que son incompatibles con la Constitución.
En 2019, decenas de municipios de toda Polonia, en su mayoría en zonas rurales, comenzaron a adoptar declaraciones en defensa de la familia tradicional y en contra de lo que consideran una ideología perniciosa, después de que el Ayuntamiento de Varsovia firmase una carta contra la discriminación.
Las noticias sobre las «zonas libres de LGTB», que ya suman un centenar, han causado escándalo dentro y fuera del país y este jueves el consejo municipal de la localidad holandesa de Nieuwegein aprobó cortar lazos con el municipio hermanado de Pulawy, en Polonia oriental, por esta razón.
Esta semana el tribunal administrativo provincial de Gliwice sentenció que la «zona libre de LGTB» de la localidad de Istebna (suroeste de Polonia) violaba varios artículos de la Constitución, como el que proclama la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley.
Una argumentación parecida fue empleada por una corte de Radom (centro del país) en su fallo tras la proclamación contra la «ideología LGTb» adoptada por el consejo municipal de Klwów.
«Las tradiciones polacas incluyen también la tradición de la tolerancia; la medida de la madurez de un determinado Gobierno es cómo trata a sus minorías», señaló el tribunal en la justificación de su decisión, de acuerdo con medios polacos.
Hubert Sobiecki, copresidente de la asociación Milosc Nie Wyklucza (El amor no excluye), explicó este jueves a Efe que la decisión es «una agradable sorpresa» para el colectivo, aunque admitió que está por ver si los municipios en cuestión acatan la sentencia.
Según Sobiecki, hasta ahora todos los tribunales habían rechazado cualquier competencia sobre este tipo de casos, al argumentar que las declaraciones contra la «ideología LGTB» adoptadas por estas localidades no eran legalmente vinculantes, sino solo de carácter simbólico.
Las nuevas sentencias, sin embargo, tienen en cuenta el «impacto social» de una «narrativa de odio» de cuya difusión Sobiecki responsabiliza a la Iglesia católica, al Gobierno y al recién reelegido presidente del país, el ultraconservador Andrzej Duda.
Para el activista, que dos tribunales tengan en cuenta por primera vez la discriminación resultante de estas declaraciones es un «buen signo» que invita al «optimismo».
Por su parte, el presidente de Ordo Iuris, una organización ultraconservadora que ha formulado las declaraciones adoptadas por muchos de estos municipios, rechazó las sentencias, al considerar que quedan fuera de la jurisdicción de los tribunales administrativos.
Tanto Ordo Iuris como los ayuntamientos en cuestión argumentan que la declaración se refiere tan solo a la «ideología LGTB», pero que no tiene ninguna consecuencia para los homosexuales, cuya discriminación rechazan.
