AFP.- Cuatro activistas del grupo de ultraderecha Oath Keepers fueron declarados culpables el lunes de sedición por participar en el asalto del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos.
Por ese ataque más de 950 simpatizantes del expresidente republicano Donald Trump han sido arrestados y acusados de sembrar el caos en la sede de la democracia estadounidense.
Entre ellos, solo 14 activistas de grupos de extrema derecha -nueve miembros de «Oath Keepers» y cinco de «Proud Boys»- han sido acusados de «sedición», un cargo que se castiga con hasta 20 años de prisión por haber planeado el uso de la fuerza para oponerse al gobierno. En este caso al intentar impedir que los congresistas certificaran la victoria del presidente demócrata Joe Biden sobre Donald Trump en las elecciones de noviembre de 2020.
Por falta de espacio en la corte federal de Washington, la justicia organizó el juicio de los Oath Keepers, acusados de haberse entrenado y armado para la ocasión, en dos etapas.
Un primer juicio concluyó a finales de noviembre con un veredicto mitigado: el fundador de esta milicia, Stewart Rhodes, y un funcionario local fueron declarados culpables de sedición, pero los tres coacusados fueron absueltos de este cargo.
El lunes, al final del segundo juicio, los jurados declararon culpables a los últimos cuatro Oath Keepers, hombres de 38 a 64 años descritos como peligrosos «traidores» por la fiscalía pero como «fanfarrones» por sus abogados. Se trata de Roberto Minuta, Joseph Hackett, David Moerschel y Edward Vallejo.
El juicio de los Proud Boys, incluido su líder Enrique Tarrio, se inició en diciembre y aún continuaba el lunes en el mismo tribunal.
En otra vista judicial, en Washington, Richard Barnett, el estadounidense que se hizo famoso al ser inmortalizado sentado en la oficina de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, durante el asalto, fue declarado culpable de causar trastornos en el Congreso y otros delitos.
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Después de una breve deliberación, los miembros del jurado concluyeron que Richard Barnett, de 62 años, es culpable, entre otras cosas, de obstruir el proceso oficial, robo e intrusión sin autorización en un edificio oficial con un arma peligrosa.
Por arma peligrosa se refieren a un bastón capaz de emitir descargas eléctricas.
El 6 de enero de 2021 la AFP lo retrató en la oficina de la jefa de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, con los pies sobre un mueble. La fotografía dio la vuelta al mundo y permitió que la policía lo arrestara rápidamente.
Según la acusación, este partidario del movimiento conspirativo Qanon dejó un mensaje insultante a la demócrata y le robó un sobre que ella había firmado.
Durante el juicio, se mostró desafiante y afirmó que la multitud lo «empujó hacia el interior» del Capitolio.
La sentencia se dictará en mayo y mientras tanto permanecerá bajo arresto domiciliario con un brazalete electrónico.