ElDiario.es/Oriol Solé Altimira.- La Audiencia de Barcelona considera que el “modo de producción” de las lesiones que sufrió el joven no ha quedado acreditado ni puede atribuirse a sus padres.
Absueltos. La Audiencia de Barcelona ha dejado sin reproche penal a los pastores evangélicos que estaban acusados de maltrato homófobo a su hijo después de que el joven Ezequiel les explicara que era homosexual.
Según ha podido saber elDiario.es, los jueces han concluido que no ha quedado acreditado el “modo de producción” de las lesiones que efectivamente sufrió el joven. Al no poder responsabilizar a los padres de las lesiones del hijo, los pastores han quedado absueltos.
En el juicio, la Fiscalía y la acusación particular de Ezequiel pidieron dos años y medio de cárcel para el padre y uno y medio para la madre, a los que acusaron de “presionar” a su hijo para hacerle variar su orientación sexual y de varios insultos y episodios de maltrato. “No quiero que se me acerque ese maricón”, le llegaron a decir, según las acusaciones.
“Crecí en una familia tradicional, en un molde que no era para mí”, explicó Ezequiel durante la vista, en la que no ocultó su decepción con sus padres por su intolerancia: “Si no hay aceptación, no hay amor”.
Por contra, los padres negaron agresión alguna e incluso aseguraron que fue su hijo el que les golpeó, por lo que le reclamaron una multa por un delito leve de lesiones que el tribunal tampoco ha acogido.
La vista sirvió para comprobar el cisma que vivió la familia por culpa de las intolerantes creencias religiosas de los dos padres. Tanto el padre como la madre de Ezequiel son pastores de la Iglesia del Evangelio Cuadrangular, un culto evangélico.
Si bien en su declaración los padres presentaron un relato de familia feliz y negaron tener problemas con la orientación sexual de su hijo, al final del juicio su abogado sí reconoció que los progenitores no la aceptaban. Una situación en la que, recalcó, no se cometió delito alguno.
“La iglesia evangélica no es diferente al islam, el catolicismo o el judaísmo, que también consideran que la homosexualidad es pecado, desgraciadamente”, aseveró el letrado de los pastores evangélicos, quien además responsabilizó al hijo de los “muchísimos problemas” que, su juicio, le provocó “el conflicto entre la educación cristiana que había recibido y la homosexualidad, que se considera pecado”. “No es homofobia, es expresión de su creencia religiosa”, apostilló.
En su declaración como testigo, una de las profesoras del instituto al que iba Ezequiel explicó al tribunal una tensa reunión con la familia del joven, en la que el padre “vino a decir que el pene está para introducirse en la vagina, y que la mujer está para reproducirse”. Otra mossa d’esquadra que asistió al encuentro ha ratificado esta versión: “Su condición religiosa les hacía no aceptar la homosexualidad de su hijo”. Testimonios contundentes pero insuficiente par probar, según el tribunal, que fueron los padres los que maltrataron al hijo.