El Periódico Mediterráneo.- El procesado repitió sus insultos racistas con aspavientos ante toda la clientela de una heladería
El Juzgado de lo Penal número 4 de Castelló ha absuelto a un hombre tras gritarle insultos racistas a otro vecino de la capital en una céntrica cafetería de la avenida Rey Don Jaime. Aunque la Justicia declara probados los hechos, no considera que el tipo de conducta del procesado case con ninguno de los delitos propuestos (ni de odio ni de discriminación). Además, valora en el documento judicial que el acusado había sido despedido de su trabajo, se encontraba bajo los efectos de drogas como la cocaína y el cannabis y, además, había sido también apercibido para abandonar la casa.
Según relatan los hechos probados de la sentencia, el hombre absuelto, nacido en Marruecos y residente legal en España, tenía antecedentes penales por un delito de atentado. El día 26 de junio de 2019 estaba, sobre las 12.00 horas, en la avenida Rey Don Jaime de Castelló, a la altura de una heladería, cuando se dirigió a un cliente del establecimiento, de raza negra, que tomaba allí un café. El acusado le gritó, con aspavientos: «Negro de mierda…Lo único que sabéis hacer es comer», de viva voz, siendo oído por todos los allí presentes. La víctima le pidió que se fuera, pero el procesado no hizo caso, reiterando su frase y acudiendo entonces el dueño de la heladería, quien tampoco hizo caso cuando le reclamó que dejara de molestar. Ante estos hechos, el responsable del local avisó a la policía, retirándose el agitador del lugar antes de que una patrulla acudiera a la cafetería.
El documento judicial al que ha tenido acceso este diario detalla que el susodicho había sido despedido de su trabajo, que desarrollaba como pintor en una empresa de pinturas días antes de ese hecho y la propietaria del piso donde vivía, en alquiler, le había avisado poco antes de que debía abandonar la vivienda, por lo que sufría «una grave situación de estrés, lo que unido al consumo de cocaína y cannabis le provocó una alteración conductual, en la que se afectaron gravemente las capacidades volitivas e intelectivas, si bien distinguía lo ilícito de su conducta».
Al día siguiente, sobre las 16.00 horas, seguía el acusado sufriendo esa situación de estrés y volvió a tomar drogas, lo que le provocó una nueva alteración conductual que le llevó a entrar en una perfumería de Castelló y comenzar a hacer flexiones, asustando a la propietaria. Una patrulla de Policía Local acudió al lugar y al ver la situación reclamaron el auxilio de una SAMU, siendo trasladado al Hospital Provincial para valoración psiquiátrica.
