La estrategia de ciertos bufetes, algunos muy ligados a la extrema derecha, de servir de herramienta para desgastar al Gobierno ha quedado abortada por las denuncias presentadas por asociaciones de abogados que aún creen en la deontología y aborrecen el «todo vale»
MANUEL DOMÍNGUEZ MORENO. DIARIO 16.- El ser humano, por su propia naturaleza, tiende al odio y a buscar culpables. En estos días de confinamiento, de responsabilidad social para frenar al COVID19, las personas están en sus casas recibiendo los mensajes de odio lanzados a través de las redes sociales por parte de la ultraderecha, mensajes que en la gran mayoría de las veces son publicados por bots, perfiles falsos detrás de los que no hay otra cosa que una organización. Si a este bombardeo de mensajes de odio le sumamos la búsqueda de culpables tenemos el caldo de cultivo perfecto para crear desafección hacia los líderes legítimos, elegidos por el pueblo, que sólo busca derribar al Gobierno para que sea ocupado, por las buenas o por las malas, por los ultras. Más o menos lo que ocurrió en julio de 1936 o en la caída de la República de Weimar.
Han sido muchos los sectores que se han unido a esa estrategia de los ultras, ya sea a través de la generación de mensajes de odio, ya sea a través de la oposición a las decisiones adoptadas por el Ejecutivo.
Si a todo ello se unen ciertas noticias sobre abogados que ofrecen sus servicios para atender a las «víctimas del coronavirus» que no hacen otra cosa que aumentar la confusión de la ciudadanía, nos hallamos ante una situación de colaboracionismo «petainiano» por parte de ciertos bufetes con la estrategia de la ultraderecha.Poland aero00:00AnteriorReproducirSiguiente00:01 / 03:10Activar sonidoPantalla completaCopiar la url del videoReproducir / PausarSilenciar / Activar sonidoReportar un problemaIdiomaMox Player
Tal y como hemos venido informando en Diario16, la Asociación Libre de Abogadas y Abogados (ALA) ha interpuesto diferentes denuncias ante los colegios de abogados para que se frenen estas prácticas.
No sorprende cómo varios de ellos están cercanos a la extrema derecha, a movimientos ultras o, incluso, están presididos por insignes personas claramente posicionadas en la extrema derecha.
Estos movimientos de estos despachos que están utilizando publicidad de «servicios gratuitos» para las más que supuestas víctimas del coronavirus no son más que una parte más de la estrategia del golpe que la extrema derecha pretende perpetrar contra el Gobierno legítimo de España.
Vemos entre los denunciados al despacho del juez Francisco Serrano, cabeza de lista y diputado de Vox en el Parlamento de Andalucía, quien, entre otros, fue abogado de un estridente y famoso cantante gallego de la década de los 90 que en la actualidad está representado por una discográfica castellano-manchega. Por otro lado, está la Asociación de Abogados Cristianos que está cercana a movimientos ultracatólicos como HazteOír. Según las denuncias, a las que ha tenido acceso, en ambos casos se ofrecieron servicios de asesoramiento legal «gratuito» para las víctimas del Covid19. Tras la denuncia, Serrano retiró esta publicidad de la página web de su bufete.
En la de los Abogados Cristianos se afirmaba, directamente, lo siguiente:
«Desde la Asociación Española de Abogados Cristianos creemos que la gestión del Gobierno podría ser considerada jurídicamente como negligente y, por ello, derivar en compensaciones económicas para las víctimas. Tienes derecho a exigir responsabilidad patrimonial, penal, administrativa y contable. Si quieres hacer justicia, nosotros te ayudamos a presentar tu demanda totalmente gratis».
Como podemos comprobar, se insta directamente a la gestión del Gobierno con similares argumentos a los utilizados por Santiago Abascal en sus declaraciones o en la tribuna del Congreso.
ALA también denunció al despacho Cremades&Calvo-Sotelo por una publicidad similar. En concreto, en la denuncia se indican las palabras del propio Javier Cremades en una entrevista concedida a El Independiente: «La aplicación del estado de alarma puede generar RESPONSABILIDADES, DAÑOS A TERCEROS todo un mundo de conflictos que si se resuelven por el derecho serán pacíficos. La LITIGACIÓN es otra parte, todo el TEMA ADMINISTRATIVO, DE PROTECCIÓN DE DATOS, DE RELACIONES CON LA ADMINISTRACIÓN, DE PLAZOS…Ahora todo está paralizado y la gente no tiene claro si ese silencio es positivo o no. Esas consultas que parecen pequeñas, aunque también pueden ser grandes, generan ansiedad en las personas. La Justicia la componen un montón de agentes: los jueces, los fiscales, pero también los abogados».
Javier Cremades es un hombre inteligente y no iba a nombrar directamente al Gobierno como en el caso de los Abogados Cristianos, pero la mera mención a la Administración es una crítica y una impugnación de responsabilidades al Estado que también entran dentro de las estrategias de sectores afines a la derecha o a los ultras, como demuestran documentos recibidos en Diario16 en los últimos días —no relacionados con Cremades— en los que se acusa al gobierno de graves delitos.
Sin embargo, el Colegio de Abogados emitió un comunicado contundente en el que calificó estas actividades como «repugnantes». La deontología exigible a los bufetes y a la actividad de los letrados no permite que se utilicen malas artes a la hora de captar clientes, además de que un juzgado podría calificar esa publicidad como un intento de subvertir a la ciudadanía contra el Gobierno al inducir a la denuncia. No obstante, si la intención era otra y apuntaba más allá de un mero reclamo comercial estaríamos ante movimientos sediciosos y cercanos a la verdadera rebelión.
Cremades o los Abogados Cristianos podían haber ofertado sus servicios «gratuitos» una vez que haya terminado la crisis. Sin embargo, en la vida es muy importante marcar los tiempos y, en la situación actual que está viviendo la sociedad española, lanzar esas ofertas comerciales estarían fuera de lugar, salvo que los tiempos se estén marcando para otra cosa.