La actriz, partidaria de Trump, compara a una asesora de Obama con ‘El planeta de los simios’ y destruye una de las series del año en Estados Unidos
30/05/2018 El País.- Roseanne, una de las series de televisión más exitosas del año en Estados Unidos, ha muerto en el espacio de unas pocas horas este martes por la mañana después de que su creadora y protagonista, Roseanne Barr, publicara un tuit ofensivo que ha recibido una respuesta inmediata. Desde que volvió a televisión, Barr ha tenido tanto éxito con el revival de su serie como ha provocado polémicas con el apoyo público al presidente Donald Trump, algo poco común en el mundo del espectáculo. Este martes, su personaje político ha destruido a su personaje televisivo.
En el tuit, Barr se hacía eco de una de tantas acusaciones del universo de ultraderecha contra el presidente Barack Obama, en este caso centrada en la exasesora presidencial Valerie Jarrett. Barr ha escrito: “Si los Hermanos Musulmanes y El planeta de los simios tuvieran un hijo: vj”. Jarrett es de origen iraní y de tez oscura.
Antes del mediodía en Los Ángeles, la cadena ABC, que pertenece al grupo Disney, ha publicado un comunicado firmado por la presidenta, Channing Dungey, diciendo: “La afirmación de Roseanne en Twitter es abominable, repugnante e incompatible con nuestros valores, y hemos decidido cancelar la serie”.
Poco antes, la actriz había borrado el tuit inicial y había publicado otros dos. En uno decía: “Pido disculpas. Voy a dejar Twitter”. Y en el siguiente se extendía más: “Pido disculpas a Valerie Jarrett y a todos los americanos. Siento de veras haber hecho un mal chiste sobre su política y su aspecto. Tenía que haber sabido que eso no se hace. Perdónenme, mi broma era de mal gusto”.
Para entonces, Roseanne Barr era tendencia en todo Estados Unidos y las reacciones a su tuit, considerado racista, inundaban la red y las televisiones. Entre las respuestas, destaca la de la actriz Sara Gilbert, coprotagonista y productora ejecutiva de la serie, que ha escrito: “Los recientes comentarios de Roseanne sobre Valerie Jarrett, y sobre mucho más, son abominables y no reflejan las opiniones de nuestros actores o nuestro equipo o cualquiera relacionado con la serie. Estoy decepcionada con ella, como mínimo”.
Gilbert interpreta a la hija mediana del matrimonio Conner, que forman en la ficción Roseanne Barr y John Goodman. Gilbert es una de las principales responsables de reunir a todo el reparto original y conseguir lanzar una nueva temporada de la serie dos décadas después de su último episodio, y actuaba como productora ejecutiva del show. Poco antes, la comediante Wanda Sykes, de raza negra, había anunciado que abandonaba el equipo de guionistas de Roseanne por el tuit de la protagonista.
El presidente ejecutivo de Disney, Bob Iger, también ha tuiteado inequívocamente: “Aquí solo se podía hacer una cosa, lo correcto”. La cascada de reacciones al supuesto chiste de Roseanne Barr incluyó actores, periodistas y el mundillo político criticando su racismo y exigiendo responsabilidades.
Por la tarde, Roseanne volvió a Twitter. Durante un tiempo se dedicó a retuitear mensajes de apoyo que le mandaban seguidores, además de un montaje fotográfico que justificaba la pertinencia del chiste sobre Jarrett. A las 8 de la noche de Los Ángeles, tuiteó para sus seguidores: «¡No lo sintáis por mí, chicos! Solo quiero pedir perdón a los cientos de personas, y guionistas maravillosos (todos liberales) y actores talentosos que han perdido sus trabajos en mi show por mi estúpido tuit».
Una hora después, Barr cambió el tono y empezó a pedir a sus seguidores, que han reclamado el boicot a ABC, que no la defendieran. «Chicos, hice algo imperdonable, así que no me defendáis». Dijo que había tuiteado la broma de madrugada, después de tomar Ambien (un somnífero). «Fui demasiado lejos y no quiero defenderlo, es atrozmente indefendible. Cometí un error, ojalá no lo hubiera hecho… pero no lo defendáis, por favor».
Por la noche, Viacom había retirado los episodios antiguos de Roseanne de todos sus canales. La serie nueva tampoco estaba disponible en Hulu. La actriz tuiteó también la noticia, y retuiteó algunas de las críticas contra ella.
Hasta este martes, Roseanne había sido la serie de televisión de cadenas convencionales más exitosa de este año. Se trataba de la décima temporada de una de las series más conocidas de los noventa, que se emitió originalmente entre 1988 y 1997. La temporada sigue la vida del matrimonio Conner (Roseanne Barr y John Goodman) 20 años después de la serie original. Las dificultades económicas se extienden ahora a sus hijos. La serie ha sido elogiada por reunir a todo el reparto original y lograr el mismo humor ácido de entonces.
El personaje de Roseanne además aportaba algo que no se había visto en la era de Trump. Es una mujer de la clase media empobrecida de los suburbios del Medio Oeste que ha votado por Trump. En la vida real, Roseanne Barr ha mostrado su apoyo al presidente de Estados Unidos, y en su cuenta de Twitter da pábulo incluso a lo más marginal del trumpismo.
La décima temporada de Roseanne ha sido un enorme éxito para ABC. Sus capítulos de media hora han tenido entre 18 y 22 millones de espectadores, por encima de cualquier otra serie de las cadenas convencionales. La serie había sido renovada para una undécima temporada y había disparado el interés de Hollywood por los revival de formatos antiguos de los ochenta y los noventa. El presidente Trump llamó por teléfono a Barr para felicitarla después del éxito del primer capítulo. Después, en un mitin, se felicitó públicamente por el éxito de la serie y dijo a sus seguidores: «Trata sobre nosotros».