La Fiscalía solicita 9 años de prisión por las lesiones y la acusación particular, ejercida por la letrada Marina Ons, eleva la petición a 11, ya que también aprecia un delito de odio. La víctima pasó 18 días hospitalizado, tres de ellos en la uci
HERALDO DE ARAGÓN.- Cuatro jóvenes se han sentado este lunes en el banquillo en la Audiencia de Zaragozacomo presuntos autores de una paliza que pudo acabar con la vida de un hombre de 37 años. El grupo, que según la acusación particular y varios testigos gritó en diferentes ocasiones“somos los moros del Gancho y buscamos problemas”, habría propinado varias patadas en el tórax, espalda y hasta en la cabeza a L. M. cuando este se encontraba en el suelo de la calle Contamina, en el Casco. Como resultado de los golpes recibidos, la víctima estuvo ingresado en la uci durante tres días y otros 15 en observación y sufrió lesiones severas que le impiden desarrollar “parte relevante” de su actividad laboral.
Los acusados se han acogido a su derecho a no declarar, mientras los diferentes testigos han coincidido en ubicar a los acusados en el lugar de los hechos y los han señalado como iniciadores de la refriega -a la que luego se unieron más personas- y principales protagonistas de los golpes.
Los hechos ocurrieron el 2 de abril de 2017 en la puerta del pub Osiris, en la zona de bares del Casco Histórico. Según han relatado la víctima y los amigos que le acompañaban en ese momento, L. M. salió del establecimiento tras ser avisado de que uno de sus amigos estaba siendo instigado por los acusados. Al tratar de separarlos, el hombre habría recibido un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente de forma casi inmediata. La víctima y sus amigos han asegurado conocer “de oídas” o “de vista” a los cuatro jóvenes, a los que han tildado de “problemáticos”. Uno de los testigos ha señalado que los acusados golpearon a la víctima en el suelo “como si fuera un muñeco” y que uno de ellos “le pegó una patada mortal”.
Además de las citadas secuelas, L. M. sufre pérdida de fuerza en uno de los brazos. La Fiscalía pide 9 años de cárcel y una indemnización de casi 68.000 euros para el hombre y otros 15.308 euros en concepto de responsabilidad civil para cubrir los gastos del Salud. La acusación particular, ejercida por la letrada Marina Ons, eleva a diez años la petición de prisión por el delito de lesiones, más un año extra por “delito de odio racista” y una indemnización total de 100.000 euros para la víctima.