Becerril abre dos actuaciones tras las denuncias por las amenazas de grupos neonazis
J.J. GÁLVEZ. EL PAÍS.- «Había un grupo de neonazis en un bar, unos ocho o nueve, que empezó a increparnos cuando entramos. Me puse a bailar con un amigo. Y, entonces, comenzaron a golpearnos», recordaba Jesús García, de 23 años, días después de sufrir un ataque homófobo en un local de copas de Alcalá de Henares (Madrid). Una agresión ocurrida el 16 de agosto, que investiga ahora el Defensor del Pueblo, que acaba de abrir dos actuaciones de oficio para recopilar información sobre unos «hechos presuntamente delictivos, que pudieran tipificarse como un delito de odio».
Los hechos sucedieron sobre las tres de la madrugada en un bar del distrito El Val, según denunció la asociación DiversAH. Los agresores insultaron repetidamente —al grito de «maricones», entre otros improperios— a un grupo de homosexuales que había entrado en el establecimiento. Los jóvenes, según su relato, decidieron obviarlos. Pero, cuando empezaron a bailar, las palabras se tradujeron en golpes. En ese momento, intervinieron los guardias de seguridad, que expulsaron a los atacantes. Pero estos se apostaron fuera. «Se quedaron allí, a la espera de que saliéramos, para continuar con las agresiones», sentencia García.
Tras conocer el contenido del relato de los jóvenes homosexuales y la denuncia presentada en los Juzgados de Alcalá de Henares, el Defensor del Pueblo quiere conocer qué medidas han adoptado los departamentos del Ministerio de Justicia y de Interior. Por ello, ha pedido información a la Fiscalía General del Estado (FGE) sobre los procedimientos y diligencias abiertos; y a la Dirección General de la Policía sobre el grado de cumplimiento del Protocolo de Actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los Delitos de Odio.
Los neonazis tienen desde hace décadas una fuerte presencia en esta localidad madrileña, donde se repiten periódicamente las agresiones. «Es habitual la presencia de estos grupos, que tienen varios chivos expiatorios: uno de ellos es el colectivo LGTB», recuerda García. El propio Ayuntamiento, gobernado por PSOE y Somos Alcalá, ha reconocido el problema: «Estamos avergonzados como institución de estos ataques y de estas situaciones. Hay que acabar con ellas».