La decisión del padre Ángel de cerrar el comedor solidario en Recas (Toledo) obliga a la alcaldesa a rectificar y pedir una reunión con el sacerdote para llegar a un acuerdo. El fundador de la ONG se reunirá también con el Gobierno de Castilla-La Mancha
PÚBLICO.- Es difícil ver al fundador y presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel García, tan enfadado con una decisión política como la de la alcaldesa del ayuntamiento de Recas (Toledo), Laura Fernández (PP), que trató de imponer que los niños que acudiesen al comedor gestionado por la ONG en el municipio de poco más de 4.200 habitantes estuvieran empadronados.
La respuesta del padre Ángel fue tajante: «Con el hambre de los niños no se juega», repitió a los medios de comunicación que se interesaron por el caso este martes, e informó de que trasladaría el comedor a otra localidad cercana, donde todos los niños que sufren algún tipo de carestía alimentaria pudieran hacer las comidas necesarias. Sorprendió aún más la decisión de la alcaldesa conservadora por cuanto el Ayuntamiento no tiene que hacer desembolso alguno más que prestar el local que se utilizará como comedor para los pequeños. Mensajeros de la Paz se encarga de todo.
Las razones de Fernández para vetar a los niños fuera del padrón municipal fueron aún menos entendidas por una opinión pública que ha llenado las redes con reproches a la regidora: evitar un efecto llamada a otros pueblos, ya que, según la responsable municipal, «los que no quieran empadronarse no es por su condición de inmigrante, sino simplemente vecinos de otras localidades que vienen a Recas a disfrutar de servicios sociales por la dejadez de otros municipios e instituciones».
La presión social, política y la repercusión mediática por su decisión ha hecho recapacitar a Fernández, que ha emplazado al padre Ángel a mantener una reunión para alcanzar un acuerdo sobre una asistencia que cubre la alimentación de 68 niños con necesidades, según el padre Ángel. La alcaldesa se queja, además, de que el fundador de la ONG tomó la decisión de cerrar el comedor sin hablar con ella primero. Sin embargo, el sacerdote ha explicado que mantuvo tres reuniones con el equipo de gobierno de Recas y que le transmitieron que una de las condiciones para mantener en funcionamiento el comedor de Mensajeros de la Paz era que los niños atendidos estuvieran empadronados.
Reunión con el Gobierno regional
Según el fundador de la ONG, el comedor social se puso en marcha hace dos años a raíz de la petición de un cura de Recas y del anterior alcalde, que era del PSOE. Ahora, según apunta, la nueva alcaldesa, del PP, pide que estén empadronados para que no vayan «ocupas» al municipio. En cualquier caso, el sacerdote se ha negado a pedir el documento de empadronamiento cuando el comedor reabra en septiembre.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha reaccionado a la polémica citando al padre Ángel a un encuentro para hablar de esta iniciativa de Mensajeros de la Paz. Así, la Consejería de Bienestar Social se ha puesto en contacto este mismo martes con el sacerdote para interesarse por el conflicto con la administración de Recas y ambas partes han quedado emplazadas a mantener un encuentro en las próximas semanas para hacer un repaso de los diferentes servicios de atención social que desarrolla la organización en la región.