LA VANGUARDIA.- Un colectivo ultraderechista del corte del Hogar Social Ramiro de Ledesma ha trasladado su campaña de recogida de alimentos a Carabanchel, como ya hicieran en Tetuán, dos de los distritos con más inmigración de la ciudad, lo que ha sido interpretado como una provocación por distintos colectivos presentes en el barrio.
Fuentes presenciales fueron testigos en la tarde del sábado de una de estas ‘provocaciones’, que se saldaron con la presencia de varias unidades de la Policía Nacional en el lugar de los hechos, las puertas de un establecimiento Mercadona en la calle de la Oca (Carabanchel).
Tras un cruce de insultos, varios de los integrantes de este colectivo –un total de 17 personas entre hombres y mujeres. con camisetas con la leyenda ‘Mantenerse en pie en un mundo en ruinas’– salieron corriendo detrás de jóvenes que les habían insultado.
Lo hicieron con palos y bates de béisbol, que acabaron escondiendo debajo de un contenedor amarillo de basura antes de que llegara la policía. Los palos seguían en el mismo sitio una vez que los agentes hicieron acto de presencia, como relatan fuentes presenciales.
No se han producido detenciones ya que, como ha explicado un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, no es delito promover una recogida de alimentos. De los palos y bates no ha podido dar explicaciones.
ALIMENTOS SÓLO PARA ESPAÑOLES
Por el distrito se pueden ver pasquines pegados en las marquesinas de los autobuses firmados por colectivos como La Rabia, La Gatonera, La Galtana XVI, Asamblea Popular de Carabanchel o Asamblea Libertaria de Carabanchel. Lo hacen bajo el lema ‘¡Ante el fascismo autodefensa vecinal¡’.
Alertan de estas recogidas de alimentos del Hogar Social Ramiro de Maeztu pero únicamente para «quien pueda acreditar su nacionalidad española». Por ello tildan esta iniciativa pretendidamente social de «racista y xenófoba».
Los mismos colectivos han alertado de que grupúsculos «afines» al Hogar Social Madrid han protagonizado en el barrio o en sus alrededores «agresiones e intimidaciones a inmigrantes y jóvenes».
«Persiguen e insultan, golpean, con navajas rajan la cara y escriben 88 (‘Heil Hitler’) en el brazo e intimidan a grupos del barrio a través de redes sociales». «En un barrio como el nuestro en el que conviven personas de diferentes procedencias y culturas respetamos la tolerancia y el respeto», defienden estos colectivos.
El delegado de Seguridad, Salud y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Javier Barbero, avanzó que su equipo está «dando vueltas a una unidad de delitos del odio». Tendría una visión centrada en la prevención, explicó el edil.