Los tres acusados se enfrentan a siete años de cárcel y al pago de 4.500 euros por indemnizaciones
NOTICIAS DE NAVARRA.- El juicio a Falange y Tradición, que ha tratado de poner luz sobre los sabotajes y amenazas ocurridos en 2009 en diversas localidades de Navarra, quedó ayer visto para sentencia.
Después de tres jornadas de juicio en las que han tomado la palabra tanto los tres acusados como los diferentes testigos, el fiscal consideró que existen indicios suficientes como para considerar probado que José Ignacio Irusta (Bilbao 1969, pero con residencia en Sunbilla), Borja Pérez Illerra (Irun, 1986, pero detenido en Zaragoza donde ejercía de militar) y Javier López Monreal (Mendaza, 1968, y residente en Orkoien) cometieron las acciones que se les imputaron. Por ello mantiene la petición de 7 años de prisión e inhabilitación para cada uno de ellos, así como el pago de 4.500 euros en concepto de indemnizaciones a las víctimas. El juicio, que finalmente ha instruido el juez Fernando Grande Marlaska, concluyó con los testimonios de los testigos de la defensa y con los alegatos de los tres acusados, que ya en la primera sesión negaron todas las imputaciones.
A pesar de los esfuerzos por desmentir su participación en los diversos sabotajes (en Aizoáin, en Ansoáin, Artica, Sakana) y amenazas (Koldo Pla y Sonia Polo, txupinera de Bilbao), las conclusiones del Fiscal dejaron claro que las actuaciones están probadas. En este sentido se pidió que se estudiase la posibilidad de que se dedujera el testimonio de la intervención de dos testigos de la defensa por si hubieran podido mentir en su declaración en la que trataban de exculpar a los acusados.