La formación neonazi ha bautizado el edificio situado en el barrio de Guindalera con el nombre de Baluarte
JORDI NAVARRO. LA DIRECTA.- El fascismo continúa su consolidación en Madrid. Si no era suficiente con la presencia del Hogar Social Ramiro Ledesma en Chamberí, durante el día de ayer, la formación ultraderechista Alianza Nacional (AN) -el partido del asesino de Guillem Agulló- hizo pública la okupación de un edificio en el barrio madrileño de Guindalera, en el distrito de Salamanca. El nuevo proyecto de AN, bautizado con el nombre de Baluarte (baluarte, una fortificación defensiva) y situado en la calle Azcona número 21 -a junto a la plaza de toros de Las Ventas -, es un espacio de 500 m², donde el partido dirigido por Pedro Pablo Peña pretende llevar a cabo diversas actividades como un gimnasio, conferencias, cine, propaganda y otras iniciativas proselitistas. El objetivo es convertir «este punto en un modelo de referencia para todas las plataformas para las que el asunto social y el nacional van de la mano», tal como anuncia AN en su página web. La noticia de la okupación se acompañó con una fotografía donde se exhibe una pancarta con una cruz celta.
Si el término neonazi exige ser empleado con cuidado para no banalizar el régimen nacionalsocialista de los años treinta en Alemania, en España, pocas formaciones políticas son dignos de llamarse así como lo es AN. El emblema de la formación -una bandera roja con un círculo blanco y, en el interior, las siglas en color negro- es un indicador obsceno de las influencias nazis. Pero, AN, no se esconden, de sus raíces ideológicas, al contrario: se reivindican como una plataforma «heredera de los fascismos europeos» para alcanzar «un movimiento que aglutine una línea verdaderamente nacional y socialista» al Estado español. El lema del partido es: Nación, raza, socialismo.
En la práctica, esto se traduce en un discurso de odio y violento sin reservas. De hecho, su caudillo, Pedro Pablo Peña, fue imputado (junto con el líder falangista Manuel Andrino) por la Fiscalía de Delitos de Odio a causa de unas declaraciones hechas durante el 12 de octubre de hace dos años en la montaña de Montjuïc, cuando -entre otras afirmacions- dijo: «No habrá secesión de Cataluña si no es gracias al derramamiento de mucha sangre (…) Ya conocemos el camino y quizás el mejor camino es la violencia». Cabe recordar que, en el pasado, Peña ha cumplido una pena de prisión por planear un atentado contra familiares de presos de ETA.
Alianza Nacional abandona La España en Marcha
Hasta el mes de agosto de este año, AN estaba integrada dentro La España en Marcha (LEM), una plataforma neofascista constituida por los partidos La Falange, Nudo Patriota Español, Movimiento Católico Español y la misma AN, responsable del asalto a la delegación de la Generalidad de Cataluña en Madrid y en un acto sobre el 9-N celebrado en el Ateneo de Madrid. Según la versión del partido de Peña, el objetivo de LEM era avanzar hacia una casa común más grande y consolidada del fascismo español, de la que también formara parte Democracia Nacional (DN), bajo el nombre de Frente Español. Sin embargo, en las reuniones posteriores a las elecciones municipales de este año, en vez de afianzarse en una casa grande que reuniera las tres corrientes de la ultraderecha española (neofranquismo, nacionalsindicalismo y neofascismo-nacionalsocialismo), LEM optó por continuar como plataforma confederada por los diferentes grupúsculos. Esta decisión no fue compartida por AN, que considera que así se prioriza la particularidad de cada fracción por encima de la idea del Frente Español.