ANDALUCES DIARIO.- El concejal de Bienestar Social y Empleo del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Manuel Flores, ha expuesto este lunes a la fiscal responsable de delitos de odio la agresión presuntamente sufrida por un hombre sin hogar que según una plataforma social, fue incendiado mientras descansaba la madrugada del pasado 14 de agosto en un cajero automático de la capital andaluza, según ha manifestado a Europa Press el propio Juan Manuel Flores.
Según la Plataforma Ciudadana por la Democracia y Transparencia, Sebastián, de 54 años, “fue quemado en un cajero de un banco mientras descansaba” en dicho espacio la madrugada del 14 de agosto, una supuesta agresión de la en principio que no mediarían denuncias o registros en los principales servicios de urgencia con ámbito de actuación en Sevilla, según diferentes fuentes consultadas por Europa Press.
Según la citada plataforma, Sebastián “fue atendido en el servicio de Urgencias del hospital de la Macarena, donde fue dado de alta a pocas horas” pese a que entre sus heridas se incluía una intensa quemadura con una fuerte abrasión en el cráneo. “Al día siguiente” de la agresión, según la plataforma, Sebastián “consigue plaza en el albergue Virgen de los Reyes, (…) que negó días anteriores alojamiento por falta de plazas” y días después “un amigo suyo del albergue municipal le acompaña al hospital, ya que nadie del personal del albergue hizo caso a sus peticiones”, quedando ingresado definitivamente en el hospital el 17 de agosto, según el colectivo.
“TRATAMIENTO E INTERVENCIÓN SOCIAL”
Juan Manuel Flores, en ese sentido, ha expuesto que tras “analizar” el asunto, ha quedado de relieve que Sebastián “es ya conocido en los servicios sociales municipales” y es una persona con determinadas “singularidades”, contando con “tratamiento e intervención social” por parte del Ayuntamiento. De hecho, según desgrana, “desde el 22 de julio” cuenta con una plaza en la unidad social de baja exigencia, con lo que desde esa fecha dispone de un techo bajo el que pernoctar. En paralelo, los servicios sociales municipales buscaban insertarle en una suerte de “piso tutelado”, al objeto de profundizar en su tratamiento, siéndole adjudicada una plaza en un piso tutelado hace pocos días.
La noche “de los hechos denunciados”, según Flores, Sebastián “entró en conflicto” con los trabajadores de la unidad de baja exigencia, un equipamiento que “tiene sus normas”, y a la hora de cerrar las instalaciones, “optó por no quedarse allí”, adoptando una “decisión” individual. Después de aquella noche, según Flores, Sebastián habría regresado a la unidad de baja exigencia “con unas lesiones” y tras rechazar supuestamente que los servicios sociales municipales le condujesen al hospital, habría acudido “por su propio pie” al hospital Virgen Macarena, donde permanecería aún ingresado a cuenta de las lesiones que sufre.
EL CECOP “NO TIENE CONSTANCIA” DE LA AGRESIÓN
Flores ha explicado que mientras el Centro de Coordinación Operativa (Cecop) “no tiene constancia de una denuncia por agresión” como la supuestamente sufrida por este hombre, él mismo ha contactado este lunes con la fiscal encargada de delitos de odio, para exponerle el asunto. La fiscal, según narra, “se ha enterado por los medios de comunicación” y se estaría interesando por los presuntos hechos. Y es que de ser cierto que este hombre ha sido objeto de una agresión como la descrita, “se trataría de un delito de odio que tendría que ser investigado”. “Es necesario saber qué es lo que ha pasado”, dice Flores, según el cual el Ayuntamiento, en paralelo, está analizando las circunstancias en torno a las cuales este hombre decidió no pernoctar aquella noche en la unidad de baja exigencia.
