EFE.- La federación Discapacidad Intelectual de Cataluña (Dincat), que agrupa a más de 300 entidades de discapacitados que atienden a unas 30.000 personas, han presentado una denuncia ante la Comisión Antiviolencia contra el Real Madrid por los cánticos vejatorios de una parte de su afición.
En un comunicado, la federación catalana de la discapacidad intelectual considera que el uso del calificativo «subnormal», o similares, como insulto y menosprecio al rival atenta contra la dignidad del colectivo.
Hace ocho meses, Dincat ya interpuso una denuncia ante la Comisión Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte por cánticos vejatorios en recintos deportivos y la comisión la desestimó porque no se presentó contra una acción o personas en concreto.
Ahora, han concretado en su denuncia los cánticos que profirieron los aficionados del Real Madrid como «ser del Barça es ser un subnormal» o «Messi es un subnormal», que una parte de los madridistas cantaron durante el partido entre el Real Madrid-Barça el pasado mes de octubre en el Estadio Santiago Bernabéu.
La federación Dincat recuerda que hace ocho meses ya presentó una denuncia para reclamar que las autoridades deportivas adoptaran «las medidas necesarias para erradicar estos comportamientos antideportivos en los campos de fútbol, y que impusiera las sanciones correspondientes a los responsables».
La Comisión Antiviolencia desestimó la cuestión porque no se denunciaba ningún acto concreto ni se pedía que sancionara a un club o una persona o personas concretas.
«No queríamos denunciar a ningún club concreto porque los insultos de ‘subnormal’ o similares se dan en todas partes, independientemente de los colores, pero Antiviolencia nos obliga a concretarlo para dar respuesta a un comportamiento que es antideportivo y que agrede la dignidad de las personas con discapacidad intelectual», explica la presidenta de Dincat, Rosa Cadenas.
La presidenta de las asociaciones de discapacitados advierte de que a partir de ahora no permitirán que «los clubes sigan amparando estos cantos vejatorios y ofensivos, sea en Madrid, en Barcelona o en cualquier otra ciudad o lugar. No se trata de ir contra ningún club sino de acabar para siempre con estas conductas que no son propias de los valores que promueve el deporte».
Cadenas también lamenta que la Comisión Antiviolencia «no actúe de oficio y con contundencia ante esta situación, como ya está haciendo con los insultos racistas y xenófobos en los campos de fútbol».
