España registró 1.285, de los que 297 se produjeron en Andalucía. Xenofobia, homofobia, aporofobia, los más comunes
PABLO D. ALMOGUERA. EL PAÍS.- Xenofobia, homofobia, aporofobia… Términos cuya raíz común es la intolerancia y que dibujan una problemática social que en Andalucía se hace más palpable que en otras zonas de España. Según el Informe sobre Delitos de Odio elaborado por el Ministerio de Interior, la comunidad andaluza, con 297 casos conocidos 2014, por segundo año consecutivo es la región de España con mayor incidencia y sitúa a dos provincias —Cádiz y Sevilla— entre las cinco primeras.
Basado en infracciones penales y administrativas recogidas por los cuerpos de seguridad y órganos judiciales, del documento se desprende que Andalucía concentra el 16,6 por ciento de estos episodios de los 1.285 que suman el cómputo nacional.
Las 297 incidencias de este tipo registradas el pasado ejercicio suponen 83 más de las conocidas en Cataluña, comunidad que ocupa el segundo lugar con un total 214. Les siguen, muy de lejos, Valencia —119— y País Vasco —117—.
La alta densidad de delitos contra el odio en la región andaluza es consecuencia, sobre todo, por la elevada tasa de Cádiz y Sevilla. La primera, con 132 hechos conocidos, es la segunda provincia del país en número de casos, únicamente por detrás de Barcelona, con 142. Tan solo diez menos a pesar de la considerable diferencia demográfica.
Los 80 contabilizados en Sevilla la sitúan como la cuarta con mayor cifra, superada por los 102 registrados en Madrid. Valencia, con 75, se sitúa en quinto lugar. La cifra global dibuja un panorama prácticamente calcado a la de 2013, año en el que se contabilizaron 299 incidencias.
Esta situación llevó a la Fiscalía a crear departamentos para tratar de ofrecer una respuesta más especializada. En total hay 50 fiscales en el país dedicados a este cometido, aunque la mayoría, deben atender otros cometidos; como ocurre en Málaga, donde la responsable también es fiscal Antidroga.
Los asuntos relacionados con la orientación o identidad sexual copan el 63 por ciento de los delitos de odio registrados en la región. Del total de 188 casos, Cádiz acumula 115, la primera provincia del país, seguida de Sevilla con 63.
Tras la homofobia, los delitos relacionados con la xenofobia son los más habituales. Se registraron 59 casos, suponiendo un incremento de 18 con respecto a 2013. En este contexto también llama la atención los tres de antisemitismo: un 300 por ciento más que en año anterior.
Las incidencias relacionadas con la aporofobia —odio hacia la pobreza y los pobres— fueron tres, el mismo número que las relacionadas con creencias o prácticas religiosas.
Nuevas tecnologías
Internet, la telefonía móvil o los programas de mensajería inmediata son algunos de los «escenarios» donde este tipo de delitos se desarrollan con celeridad. El —falso— anonimato que los usuarios creen tener a través de los «trolls», explican fuentes de la unidad de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional, es un caldo de cultivo para estos comportamientos. «La Red muestra a la sociedad, tanto su cara buena, como la mala», afirma un «ciberpolicía».