Trasladará mañana a la Comisión Antiviolencia un informe. Señalados cuatro partidos de Primera División y dos de Segunda
TOMEU MAURA. EL MUNDO.- La LFP trasladará mañana un informe a la Comisión Nacional Antiviolencia en el que denuncia conductas que incitan a la violencia y a la xenofobia en cuatro partidos de Primera División y dos de Segunda disputados el pasado fin de semana, entre ellos el jugado en Son Moix entre el Mallorca y el Mirandés.
La LFP se ha propuesto tratar con dureza la entonación de cánticos que incitan a la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, siendo estas actuaciones contrarias al régimen jurídico previsto en el Código Disciplinario de la RFEF. Se trata de la primera lista redactada al respecto, y cada martes se harán públicos los nombres de los partidos señalados en letra roja.
Entre los cánticos denunciados se incluyen los registrados en el partido Mallorca-Mirandés del pasado fin de semana «por parte del grupo de aficionados del RCD Mallorca conocido como Supporters, en los siguientes términos: Balearitos (por Balearicos), hijos de puta».
Por otro lado, a nivel deportivo, Valery Karpin trabaja para preparar los dos próximos partidos ante Valladolid y Las Palmas en los que el equipo debe demostrar su verdadera capacidad ante dos adversarios situados en la zona alta de la clasificación. La gran duda del técnico es saber si podrá contar con Pereira, que sufrió un esguince en el encuentro del pasado domingo ante el Mirandés.
Mientras tanto, el objetivo prioritario de la dirección deportiva de los bermellones es acertar y proporcionarle a Karpin un delantero centro capaz de garantizar goles en la segunda vuelta de Campeonato. Teniendo en cuenta el presupuesto con el que cuenta el Mallorca, es algo así como la fórmula de la piedra filosofal.
Miquel Àngel Nadal está peinando el mercado y aparentemente aún no se ha tomado una decisión definitiva. El jugador al que él quería, Alfredo Ortuño, ha fichado por Las Palmas porque ha puesto más dinero sobre la mesa. Es una realidad contra la que no se puede luchar. Ahora se trata sólo de buscar un sustituto.
La dirección deportiva se ha tomado esta semana de reflexión para analizar lo que ofrece el mercado y ver también si se puede obtener algo más de efectivo en base a conseguir cerrar alguna baja. En este sentido, está subrayado el nombre del delantero centro serbio Marko Scepovic, que no entra en los planes de Karpin y que difícilmente volverá a vestir la camiseta del Mallorca. El problema, por supuesto, es la reticencia del jugador a abandonar la plantilla, no sólo por el contrato que tiene firmado hasta final de temporada, uno de los más importantes del equipo, sino sobre todo porque carece de destino ya que al Olympiakos griego no parece interesarle volver a recuperarlo.
Si el Mallorca consiguiera deshacerse de Scepovic aumentará notablemente su capacidad económica y podría acudir al mercado con otro talante. El problema es que el calendario va a la velocidad de la luz en este mercado de invierno y se le están adelantado otros equipos que disponen de más dinero. Uno de los ejemplos más sangrantes es el de Jonathan Pereira, al que se llevó el Valladolid sencillamente porque tuvo mayor fondo monetario.
De todos modos, Nadal entiende que queda tiempo todavía hasta llegar al límite, y sabe que si espera lo suficiente quizás pueda aspirar a un nivel de jugador que ahora le resultaría económicamente inasequible. Claro que esa es también la pescadilla que se muerde la cola, porque corre el riesgo de tener que asumir la ficha de Scepovic hasta final de temporada.
Por cierto, que si llega un delantero centro competente -que esa es la intención-, no hay que descartar que el mallorquín Abdón Prats sea cedido a algún equipo de Segunda A o Segunda B esta temporada, a fin de que pueda disfrutar de más minutos de juego.
