EUROPA PRESS.- La Universidad Internacional de Valencia (VIU) ha elaborado un informe del que se extrae que Internet es utilizado en España como «medio difusor y organizador de grupos racistas y xenófobos desde donde se estimulan mensajes de intolerancia y donde confluyen más de 10.000 personas organizadas en distintas redes», informa la entidad educativa en un comunicado. Internet es uno de los principales canales de difusión del racismo y la xenofobia en España, según un estudio
De acuerdo a un informe de OBS-Online Business School, en España 17 millones de personas utilizan activamente las redes sociales mensualmente. Hoy en día los extremistas utilizan cada vez más las redes sociales como Facebook, MySpace y YouTube como herramientas de propaganda para conectar con nuevos miembros a los que deben añadirse con énfasis Twitter.
En este punto, el autor añade que aunque en este ámbito se utilizan las RSS de forma usual «la clave» son los foros digitales porque «cuando el ultra entra, sabe que no está solo». En esta línea, se destaca que el ciberodio «crece en la recolección juvenil del desengaño y el desconcierto» y las webs radicales venden a través de Internet «merchandising para que los internautas se identifiquen como nuevos camaradas». Tanto es así, añade, «que en el internet español hay actividad ultra más allá del radicalismo ligado al fútbol» La tendencia, según se desprende, es que los extremistas se creen su propia página y la difundan a sus contactos y «unos se visiten a otros» creando una sensación «de que todo va a más, de que no están solos y de que la discriminación es un camino de fuerza».
El informe llega poco antes de la entrada en vigor de la reforma del Código Penal que endurece los castigos por las ofensas y humillaciones 2.0 contra grupos o personas por motivos ideológicos, religiosos o de etnia que podrían acarrear penas de entre dos y cuatro años de prisión y hace responsable a quien reproduce o difunde este tipo de contenidos. Una preocupación, apuntan desde la universidad, que se ha ido afianzado en nuestro país en los últimos años. Tanto es así que en España las penas por delitos de odio y discriminación que se comentan a través de las redes sociales o mediante el uso de tecnologías de la información ya son más contundentes y severas, penalizando con más fuerza el ataque a la dignidad de las personas por su origen, sexo, religión u orientación sexual.
Crecen un 10% Los delitos de odio
En este sentido, el autor destaca en su informe que los delitos de odio cometidos en España en el último año (entre los que se incluyen los cometidos en la Red) han crecido casi un 10%, hasta llegar a las 1.285 acciones. Actualmente existen hasta 30.000 sitios web, foros y usos de redes sociales racistas y anti-minorías en el mundo, un 30% más que en 2013, una cifra que se puede contrarrestar con una completa educación online en todas las etapas educativas, según datos del centro Wiesenthal.