EUROPA PRESS.- La Audiencia de Sevilla ha condenado a dos jóvenes, amigos entre ellos y de 22 y 23 años de edad a penas que suman 33 años de cárcel por un delito de asesinato, al matar a pedradas a un indigente en la localidad sevillana de Utrera. El crimen fue cometido el 17 de junio de 2013. Un jurado popular dictó veredicto de culpabilidad el pasado 25 de marzo. La fiscalía había pedido 20 años alegando que cometieron el delito «por divertirse».
De este modo, la Audiencia condena a Juan Carlos Fernández Oliva de 22 años, a 17 años y 6 meses de cárcel , como autor directo de los hechos, mientras que Gonzalo Domínguez González, de 23 años, deberá cumplir 15 años y medio de prisión al se considerado como coautor. Ambos deberán pagar a los familiares del indigente fallecido una indemnización de 27.000 euros.
La sentencia describe la violencia del ataque y la indefensión de la víctima, que falleció a consecuencia de un traumatismo abdominal cerrado que le causó peritonitis postraumática y hemorragia pos desgarro interno a consecuencia de los golpes recibidos, que le fracturaron seis costillas y le causaron pérdida de tres piezas dentales y herida en el labio.
Los golpes, con palos y piedras, no cesaron según la sentencia hasta que Gonzalo avisó a su amigo que venía un coche de la Policía Local. La víctima, que pesaba 48 kilos y era conocido como «El chatarrero», dormía en una caseta de bombeo