Susan Anne White, también propone eliminar el Orgullo Gay, prohibir el aborto, reinstaurar la pena de muerte para casos de asesinato y los castigos corporales en las escuelas y que las mujeres vuelvan al «rol de madre en casa» en su manifiesto «bíblicamente correcto pero políticamente incorrecto».
ÁNGEL RAMOS. CÁSCARA AMARGA.- La candidata, de 55 años, se compromete a «oponerse a la agenda LGBT, mientras se muestra compasión a aquellos que se enfrentan a la confusión de género». Entre sus propuestas se encuentran la criminalización de la homosexualidad, la prohibición de celebrar el Orgullo Gay y dejar de financiar a las organizaciones LGTB.
En su delirante programa de compromisos electorales, además de proponer ilegalizar grupos musicales como Iron Maiden, Susan aboga por la restauración de la pena capital para casos de asesinato, el cierre de las clínicas de abortos, hacer del adulterio un delito punible y oponerse a la «islamización de la cultura británica» eliminando todas las mezquitas de la región.
Además, esta mujer es firme defensora del «derecho a dar tortazos» en la disciplina de los hijos y de reinstaurar los castigos corporales para los alumnos en las escuelas.
En una entrevista al Belfast Telegraph, White asegura: «Yo no me considero extremista en absoluto. Mis puntos de vista sólo parecen extremistas porque la sociedad se ha alejado de los principios de Dios».
No obstante, esta mujer está convencida de que no va a ganar en las próximas elecciones: «Creo en un Dios que puede hacer milagros, pero, en términos realistas, no creo que vaya a ganar. Mi preocupación no es tanto ganar, sino intentarlo, e intentarlo no es fallar», afirma.