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Bruno Retailleau, ministro de interior francés, le ha declarado la guerra a los ultras en el fútbol. Saint-Éttiene y Paris FC son, por ahora, los dos clubes implicados. Tras décadas de control futbolístico por parte de estos radicales, los políticos han decidido plantarse y frenar “la explosión de violencia en el fútbol este año”. Hace una semana, se iniciaba el procedimiento para que Magic Fans, Green Angels y Légion X, tres grupos ultras, fueran disueltos y expulsados del fútbol francés.
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Bruno Retailleau, ministro de interior francés, le ha declarado la guerra a los ultras en el fútbol. Saint-Éttiene y Paris FC son, por ahora, los dos clubes implicados. Tras décadas de control futbolístico por parte de estos radicales, los políticos han decidido plantarse y frenar “la explosión de violencia en el fútbol este año”. Hace una semana, se iniciaba el procedimiento para que Magic Fans, Green Angels y Légion X, tres grupos ultras, fueran disueltos y expulsados del fútbol francés.
La Comisión Nacional Consultiva ha decidido dar otra oportunidad a los ultras del Saint-Éttiene tras una reunión, pero con una serie de compromisos. No les permitirán más agresiones a la policía, uso de bengalas ni pancartas discriminatorias. El club acumula 63 denuncias en los últimos 3 años. Los que parece que no correrán la misma suerte son Légion X, ultras del Paris FC, cuya desaparición sí será propuesta ante el primer ministro François Bayrou. El temor general en el mundo ultra es que estas disoluciones sienten un precedente que pueda acabar afectando al resto de clubes del país galo.
