Este fin de semana distribuía 2.000 kilos de alimentos sólo para «familias españolas necesitadas» que justificaran su nacionalidad y estar en el paro. Valencia en Comú considera que estas acciones «incitan al odio y la xenofobia», además de ser actuaciones «discriminatorias que podrían vulnerar el principio de igualdad de trato»
ELDIARIO.ES.- España 2000 protagonizó el pasado sábado un nuevo reparto de alimentos -2.000 kilos de alimentos además de juguetes- con un marcado carácter xenófobo, ya que era sólo para «familias españolas necesitadas» en el barrio del Chaparral de Valencia, los beneficiarios debían presentar el DNI «español» y la tarjeta del paro. Junto a las mesas se colocaron dos pancartas en las que se podía leer ‘Justicia Social, prioridad nacional’ y ‘España 2000 por la justicia social’.
Precisamente, esta misma semana criticaban esta iniciativa del Hogar Social Patriota María Luisa Navarro desde la candidatura de Guanyem -València en Comú-, que instaba al Ayuntamiento de Valencia, a partidos e instituciones a que condenaran esta actuación que «incita al odio y la xenofobia», así como también les invitaban a que emprendieran las acciones legales «que correspondan», ya que advertían que este reparto de alimentos continuía una «acción discriminatoria que podría vulnerar el principio de igualdad de trato».
Acción discriminatoria
Así, desde València en Comú consideraban que existían «suficientes motivos» para considerar que esta acción como discriminatoria «que, sin lugar a dudas, provocará un profundo malestar entre el vecindario del barrio, dando pie a la aparición de tensiones sociales o una conflictividad derivada del mismo reparto discriminatorio de los alimentos».
La plataforma municipalista quiere alertar sobre las «continuas actuaciones de la derecha fascista en barrios y poblaciones altamente castigados por la crisis y donde conviven en sintonía un alto porcentaje de población migrante contra la que se dirige claramente este tipo de convocatorias», al tiempo que continuaban «estamos ante actuaciones que nuevamente intentan sembrar el odio entre el vecindario y apuntar a las personas migrantes como chivos expiatorios de la falta de asistencia municipal a quienes más lo necesitan, sean de aquí o vengan de fuera».
