Cinco jóvenes acusados de destrozar una tienda magrebí en el barrio lucense de A Piringalla y proferir insultos racistas contra sus trabajadores reconocieron los hechos este viernes en la Audiencia Provincial de Lugo y llegaron a un acuerdo con las acusaciones.
Los jóvenes fueron imputados por un delito contra la dignidad de las personas, dos leves de lesiones y uno de daños, por los que el fiscal solicitaba inicialmente dos años de cárcel para cada uno y sendas multas de 10.800 euros. Sin embargo, tras el pacto alcanzado, tres de ellos –con iniciales D.J.L.P., E.M.P.C. y Y.A.C.– aceptaron penas de siete meses de cárcel, mientras que los otros dos, J.A.G.M. y L.G.D.S., fueron condenados a seis meses de prisión. Cada uno de los acusados tendrá que abonar también una multa de 2.160 euros.
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La Fiscalía acusa además a otro joven que actualmente se encuentra en busca y captura, por lo que será juzgado por estos hechos cuando sea localizado.
Según reza el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, sobre las seis de la tarde del 26 de febrero de 2021, los acusados acudieron a un supermercado magrebí de la Rúa San Isidro Labrador, que era propiedad de un hombre de nacionalidad marroquí y del que era empleado otro joven de origen palestino.
Los acusados, «actuando todos ellos movidos por la animadversión a su raza y con ánimo de menoscabar su integridad física y moral, así como su propiedad», se sirvieron de palos, patas de cabra y tablones de madera y les propinaron a ambos golpes y empujones. Asimismo, les arrojaron productos y efectos del supermercado, que también impactaron contra una mujer, madre del dueño de la tienda, también de nacionalidad marroquí.
Los agresores rompieron además estantes y escaparates, «tratando de procurar el mayor destrozo del local comercial», mientras les decían, «para vejarlos», expresiones como «moros de mierda, muertos de hambre, marchaos a vuestro país, te vamos a quemar la tienda». Como consecuencia de estos hechos, los dos agredidos sufrieron hematomas y contusiones y tuvieron que recibir asistencia médica.
Tendrán que pagar 1.500 euros a cada una de las víctimas por daños morales
Además de las penas de prisión y las multas, los acusados tendrán que indemnizar conjuntamente a las víctimas por los daños morales que les ocasionó el altercado. Así, los dos trabajadores y la madre de uno de ellos recibirán 1.500 euros cada uno por este motivo. Igualmente, los acusados fueron condenados a pagar 221 euros a uno de los afectados y 158 euros a otro por las lesiones que sufrieron. Los autores de las lesiones también tienen que hacer frente a los gastos del Sergas, al que tendrán que indemnizar en 722 euros por la asistencia prestada a los dos hombres que sufrieron heridas.
Los acusados ocasionaron daños en el establecimiento que fueron tasados en 2.512 euros. La compañía aseguradora se hizo cargo de los mismos y se los reclamó a los autores de los desperfectos, que fueron condenados a pagar 1.663 a la aseguradora.
