Levante.- El pasado 2 de octubre, unos veinte adolescentes rodearon a Soukaina, de 12 años, en el recreo y empezaron a empujarla contra la pared, reírse de ella e insultarla. “Le decían negra de mierda, gorda, muerta de hambre, hueles mal…” explica su madre Tebiba.
No era la primera vez que la niña sufría bullying (de hecho, empezó en Infantil), pero sí que era la primera ocasión en la que llegaban a las manos. Soukaina acabó sufriendo un ataque de ansiedad junto a su hermana melliza y llamando a su madre para que fuera a recogerla. A día de hoy Tebiba la sigue acompañando por la calle porque tiene miedo de que ese infierno se repita.
ebiba decidió ponerse en contacto con el centro pero, al no tener respuesta, denunció directamente a la Policía Nacional, que se personó en el centro y está investigando a dos profesores del mismo por no actuar al presenciar el caso de bullying contra Soukaina.
Según ha podido saber este diario, el centro ha activado el protocolo contra el bullying para la niña, dándole vigilancia especial en el recreo y por los pasillos. Eso, y la rápida actuación policial han hecho que la niña haya vuelto a clase a los pocos días de haber sufrido esta agresión.
“Desde los 4 años mi hija ya sufre estos comentarios racistas. No es normal que un chiquillo de infantil le diga ‘negra de mierda’ a mi hija, eso lo debe haber escuchado en casa”, cuenta Tebiba.