20 Minutos.- Ana es pediatra en el hospital de San Juan, en Alicante, y, en su trabajo, se ha encontrado con numerosos episodios desagradables. Tal como ha explicado este jueves desde Espejo Público, el racismo se ha convertido en su día a día.
«Me han llegado a decir, a mitad de una conversación, si hablo español cuando es lo que he estado hablando los últimos diez minutos«, ha destacado la doctora que, además, ha recordado algunos episodios que tuvo que vivir durante el desempeño de su trabajo.
De esta manera, Ana ha explicado que, en una ocasión, unos padres no querían que atendiera a su bebé en el hospital por el color de su piel: «Dijeron: ‘Esa negra ni es médico ni es nada‘ y, curiosamente, eran unos pacientes de origen rumano que eran más oscuros que yo. La mayoría son comentarios sin intención ofensiva».
Además, Ana ha señalado que percibe que la actitud de la gente es diferente si la ven con la bata de médico que si la ven por la calle, algo que atribuye al clasismo de la sociedad. La joven ha destacado que su padre también es médico y, cuando comenzó a ejercer, fue víctima de los mismos episodios racistas: «Mi padre es negro y mi madre es blanca. En los años 70 era otra época».
Ante esto, Ana ha explicado que, aunque estos episodios no sean lo más común en su trabajo, hay que tener cuidado. Como ejemplo, la joven ha señalado que, en un cáncer, aunque este solo comience afectando a algunas células, hay que vigilarlas para que el resto del cuerpo no se vea ‘contaminado’.
