PÚBLICO.- Nuevo caso de brutalidad policial en Estados Unidos hacia un ciudadano de raza negra. En este caso la víctima ha sido Floyd Dent, de 57 años y sin antecedentes penales. Ocurrió en enero pero el vídeo acaba de ser difundido como prueba de la violencia desmedida que ejercieron los agentes sobre Dent, con reiterados y duros golpes en la cabeza.
Hasta seis policías tratan de reducir con violencia a Dent. Lo sacan del coche, lo tiran al suelo, lo inmovilizan y le golpean con insistencia. El vídeo fue grabado desde la propia cámara del coche policial y se ve el rostro ensangrentado del arrestado y las heridas provocadas por los puñetazos.
Dent fue detenido mientras conducía su coche por Detroit y detenido en un control de carretera. Al parecer, el conductor del vehículo se había saltado un señal de stop. Posteriormente fue acusado de posesión de drogas, aunque Dent asegura que la cocaína supuestamente hallada fue colocada por los propios policías.
La víctima de los hechos ha llegado a declarar que pensó que estaban tratando de matarle: «tengo suerte de estar vivo», ha llegado a decir. En su narración de los hechos, explica cómo advirtió a los agente de que estaba teniendo problemas para respirar. Por su parte, la Policía alega que Floyd se resistió y que había ignorado el alto de los policías. También que Dent les mordió.
La difusión del vídeo ha provocado manifestaciones ante una comisaría de policía de la ciudad. Los casos de violencia policial hacia ciudadanos negros se multiplican y la tensión a medida que casos como el de Dent salen a la luz, más tras los asesinatos en Ferguson, Misuri o Nueva York.