Infobae.- El trabajo en hostelería no es sencillo y si, además, cuentas con un jefe o compañero que hace comentarios inapropiados y mantiene el local en condiciones sanitarias cuestionables, las horas de empleo se hacen aún más pesadas. Concretamente, el hotel-restaurante de la costa vasca francesa se ha convertido en el epicentro de una serie de denuncias graves, tanto por parte de sus empleados como de sus exempleados.
Alrededor de diecisiete trabajadores, antiguos y actuales, han denunciado comportamientos y comentarios inapropiados de un chef acusado de ser homófobo y misógino, así como por mantener unas condiciones de higiene alarmantes. Las acusaciones culminaron en un informe enviado el 20 de agosto a diversas autoridades, incluidas la Inspección del Trabajo, la medicina laboral, la Unión de Hostelería e Industrias (UMIH) y la fiscalía de Bayona.
Según informó el diario francés Sudouest, los empleados decidieron organizarse a principios de agosto ante la falta de una respuesta adecuada por parte de la dirección del establecimiento, la cual, según los denunciantes, estaba al tanto de las irregularidades desde hace años. Los testimonios recabados apuntan a un ambiente laboral marcado por abusos de todo tipo, incluyendo comentarios y conductas consideradas racistas y homofóbicas.
Los comentarios del empleado han hecho que muchos empleados decidieran irse, ya fueran víctimas directas o no. En su caso, una excamarera de 24 años testificó que “a pesar de la oferta permanente que me hicieron para este puesto que me gustaba y que estaba muy bien pagado para mi edad y mi experiencia, me vi obligada a rechazar porque no era posible trabajar en tales condiciones”. La incomodidad y el mal ambiente laboral nace por la presencia de este chef “enojado” e “insultante”.
El sujeto tomó a un joven, enviado por una empresa temporal, como objeto de bromas sobre su olor corporal. Pero, además, también habría discriminado el CV y la carta de presentación de una persona de origen africano al grito de: “¡Basura! Sólo necesitamos negros en el fútbol, no en la cocina…”.
Y es que, las malas condiciones higiénicas no solo afectan a los empleados, sino también a los clientes. Esto se debe a que, tal y como aseguran los denunciantes, no existe ninguna limpieza organizada, lo que hace que muchos productos abiertos estén almacenados en los frigoríficos sin señalar la fecha de apertura. Así, a la hora de cocinar, el chef en cuestión sirve a veces alimentos caducados. La grave situación ha hecho que muchos de los testimonios recogidos sean anónimos, por “miedo a represalias”.
La dirección del restaurante
La respuesta de la dirección a las acusaciones llegó mediante un correo electrónico el 27 de agosto, dirigido al remitente anónimo del alerta original y con copia a diversas autoridades y medios de comunicación. En dicho correo, la propietaria reiteró su desaprobación, “están basadas únicamente en declaraciones descaradamente falsas y difamatorias”, aseguró. De este modo, lo tomó como una“iniciativa maliciosa” para dañar la reputación del establecimiento y afirmó que nunca había sido informada sobre la existencia de tales problemas antes de recibir el correo electrónico el 23 de agosto.
Según los denunciantes, apoyados por su único representante sindicalizado, estos problemas han sido reportados en múltiples ocasiones a la dirección sin recibir respuesta. Los empleados siguen esperando una reacción que aborde las “condiciones de trabajo inaceptables” y que atestigüe la gravedad de los hechos mencionados.