Confilegal.- Thomas Matthew Crooks, 20 años, alcanzó ayer a Donald Trump con una bala en su oreja derecha cuando ayer estaba dando un mitin en la localidad de Butler, en el estado de Pensilvania.
Crooks hizo varios disparos contra el candidato republicano a la Presidencia de los Estados Unidos con un rifle AR-15 semiautomático desde el tejado de un edificio situado a 150 metros de Trump, fuera del recinto en el que tenía lugar el evento.
El candidato republicano salvó la vida por los pelos. El fallido disparo iba dirigido a su cabeza. Trump fue alcanzado en el lóbulo superior de su oreja derecha. Al sentir el impacto y el dolor, el político se agachó al tiempo que los hombres del Servicio Secreto se abalanzaban sobre él para protegerlo.
Otros componentes de ese Servicio abatieron mortalmente al joven segundos después.
En el atentado contra la vida de Trump el francotirador acabó con la vida de una persona e hirió gravemente a dos más. Todas ellas asistían al mitin.
Trump fue llevado después a un hospital en Pensilvania. Más tarde voló a Nueva Jersey, donde fue visto bajando de un avión en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty alrededor de la medianoche donde pasó la noche en su club de golf privado.
Thomas Matthew Crooks estaba registrado como votante republicano y vivía a 56 kilómetros al sur del lugar donde trató de acabar con la vida de Trump. Los registros de la Comisión Federal Electoral muestran que un donante que figura como Thomas Crooks con la misma dirección dio 15 dólares a un comité de acción política de alineación demócrata llamado Progressive Turnout Project en enero de 2021.
Para Matthew Crooks, padre del joven, lo que hizo su hijo estaba fuera de toda lógica. Declaró que estaba tratando de averiguar «qué demonios está pasando», pero que «esperaría hasta hablar con las fuerzas del orden» antes de hablar sobre su hijo.
La escena se desarrolló apenas unos días antes de que Trump reciba formalmente la nominación del Partido Republicano para presidente en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, y renovó los temores sobre el aumento de las amenazas de violencia política.