Antena 3.- Un tiroteo en Crete (Nebraska) ha causado siete muertes de las cuales cuatreo de ellos han sido niños. Las víctimas, presuntamente hispanas, han sido tiroteadas por un hombre que les dijo que «regresaran al lugar de donde vinieron» y que «hablaran inglés».
El agresor, Billy Booth, de 74 años, disparó contra sus vecinos desde su casa en Crete sobre las 19:00 horas del pasado viernes antes de suicidarse, tal y como declaró la Patrulla Estatal de Nebraska. Dos de ellos recibieron cuatro balazos por la espalda, según un testigo.
En el domicilio había un total de 15 personas. La mayoría de las víctimas del tiroteose encontraban la parte exterior de la vivienda en el momento en el que fueron disparados. Cuatro de las víctimas mortales eran niños de entre 3 y 10 años edad y las otras cuatro eran adultos de entre 22 y 43 años. El resto de los afectados no recibieron heridas graves y algunas de ellas ya han sido atendidas y dadas de alta. Una de ellas está recibiendo tratamiento en Lincoln, mientras que otras dos están siendo atendidas en el Children’s Nebraska de Omaha.
Cuando llegó la Policía las víctimas heridas de bala se encontraban fuera de la residencia y el sospechoso dentro de su propia casa donde recuperó una escopeta. Los agentes de seguridad no creen que hubiese ninguna disputa que provocara el tiroteo, pero aseguran que Booth y su familia tenían antecedentes entre las que se incluyen disputas por estacionamiento. Además, hay un informe en que alguien denunció que el sospechosos les dijo «que regresaran a donde vinieron y que hablaran inglés».
La Policía de Creta había recibido varias quejas de los vecinos desde 2021, de las cuales, la mayoría eran sobre la conducción de Booth en las calles del vecindario. «No necesariamente está asociado con la casa de las víctimas, sino con automóviles que circulan demasiado rápido en el vecindario, estacionamiento inadecuado, propiedades molestas y problemas de calidad de vida», dijo el jefe de Policía de Creta, Gary Young Jr. en una conferencia a la prensa. Este mismo agente aseguró que solo se había registrado un informe de las víctimas que denunciaban que el sospechoso les había engañado y les había dicho dicho que regresaran al lugar de donde vinieron y que hablaran inglés. La Policía asegura que la familia no quiso llevar el asunto más allá, y que la situación se había resuelto.
Una persona cercana a las víctimas, Joshua Morales, aseguró que sabía de incidentes anteriores que involucraban al vecino y que creía que el tiroteo tenía motivaciones raciales.»[Booth] supuestamente les estaba diciendo a los padres [de su amigo] que regresaran a su país, y se metieron en problemas. Y supongo que hasta ahora el tipo simplemente disparó a la casa. Supongo que fue simplemente algo racista lo que sucedió», dijo Morales. «Entonces, supongo que el tipo que les disparó fue simplemente racista porque disparó a una familia hispana y le dijo a una familia hispana que regresara a su país».
Por el momento, el motivo del tiroteo sigue bajo investigación.
