SER.- »En Burgos todavía hay bares donde se prohíbe entrar a gitanos». Así lo ha constatado el Comisario provincial de la Policía Nacional, Jesús Nogales, para calificar la gravedad de los delitos de odio, que considera que no han aumentado, pero si son más visibles como comportamientos delictivos y se denuncian más porque las víctimas se han concienciado.
Aunque la sociedad burgalesa no es especialmente »odiadora», dice el Comisario, es necesario interiorizar que determinados insultos y vejaciones tienen unas consecuencias penales. Sean por razón de orientación sexual, raza, religión, ideología o discapacidad.
En la primera jornada formativa sobre este tema, organizada por Policía Nacional y Fundación Caja Círculo, ha analizado la tipología legal y las distintas variantes de estos casos que requieren mayor sensibilidad y contundencia para ser erradicados.
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha reclamado a las víctimas de los delitos de odio que denuncien aquellas situaciones en las que sientan vulnerados sus derechos y, a su vez, ha pedido a las Fuerzas de Seguridad contundencia para perseguir estas situaciones que “constituyen una amenaza para la paz social”.
De la Fuente considera que la clase política alienta en ocasiones con sus discursos y enfrentamientos, las actitudes de odio al diferente y hay un gran porcentaje de la clase política que »sobra», porque todos no son iguales.
En su intervención, el subdelegado también ha insistido en la necesidad de aumentar la sensibilización entre la ciudadanía sobre este tipo de delitos, a la vez que ha pedido respeto para la diversidad. “Las víctimas deben sentir que reciben el apoyo, la respuesta y el trato que merecen”, ha indicado.
El subdelegado del Gobierno ha recordado que ya han transcurrido casi tres años desde la aprobación del segundo Plan de Acción contra los delitos de odio y, entre las 86 medidas que contiene, este recoge la creación de grupos específicos dentro de las brigadas provinciales de Información de la Policía Nacional (Grupos EVO), así como en la Jefatura de Información de la Guardia Civil y en unidades periféricas (Grupos REDO). “Medidas que han sido muy valoradas y ponen a España como referente y ejemplo de buenas prácticas en la lucha contra los delitos de odio”, ha señalado el subdelegado. También ha avanzado que ya han comenzado los trabajos preliminares para la elaboración del III Plan contra los Delitos de Odio 2025-2027.
La estadística oficial habla de un aumento del 30% en la detección de delitos de odio en España, aunque el último dato de Burgos, de 2022, habla de una decena de hechos conocidos. Jesús Nogales admite que las redes sociales son un caldo de cultivo para la impunidad donde gentes sin demasiada inteligencia se ampara en el anonimato para decir ‘’tonterías’’.
La jornada ha reunido a seis profesionales que han explicado las distintas variantes de los delitos de odio. La Fundación Secretariado Gitano, la Confederación de Personas con Discapacidad COCEMFE, la Fiscalía Provincial de Burgos, Proyecto Hombre. Espacio Seguro LGTBIQA+ y ACCEM, de apoyo a refugiados y migrantes.
