Antena 3.- Pasando hambre, obligadas a realizar las tareas de la casa, recibiendo maltratos psicológico y físico continuamente…así es, presuntamente, el día a día que denuncian dos menores por parte de sus padres. Además a una de ellas, supuestamente, querían enviarla próximamente a un país del este para obligarla a casarse. La Guardia Civil ha detenido ya a 5 personas.
Los hechos tuvieron lugar a finales de marzo en la comarca Hoya de Buñol en Valencia y los 5 detenidos están acusados de maltratar a sus hijas menores de edad y de intentar un matrimonio forzoso con una de ellas.
El Instituto Armado ha informado a través de un comunicado que la denuncia la interpuso la orientadora de un centro escolar. Al parecer, en ella relataba que dos menores escolarizadas afirmaban tener miedo de volver a sus respectivos domicilios familiares, ya que ambas decían ser maltratadas tanto física como psicológicamente por sus padres.
Las menores habrían compartido con la orientadora sus vivencias y su intención de fugarse de sus domicilios. Una de ellas habría añadido que iba a ser enviada a un país del Este de manera inmediata para ser casada contra de su voluntad, concretamente a Bulgaria.
Las menores habrían relatado que sufrían insultos constantes y reiterados siendo agredidas continuamente por sus padres.
Al determinar que las víctimas estaban en situación de desamparo se pidió a Fiscalía de Menores de Valencia la adopción de medidas urgentes para el ingreso en un centro como medida de protección.
Entre los 5 detenidos hay 3 hombres y 2 mujeres, entre 20 y 44 años a quienes se les atribuyen los delitos de matrimonio forzado y delitos de malos tratos en el ámbito doméstico. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Requena.
Otros casos
Este caso recuerda al del georgiano Amirán Devnozashvili, cuyo nombre dio la vuelta al mundo en 2018 al conocerse que tuvo durante años secuestrados a sus 8 hijos. El detenido fue acusado de privación de libertad de sus vástagos, de entre 7 y 21 años, con métodos físicos y psicológicos.
Él llegó a defender que no dejaba salir a sus hijos para «protegerlos de la mala influencia de la sociedad». «Mis hijos saben cosas importantes como, por ejemplo, que fumar es malo (…). Les hago hombres yo mismo, les enseño lo que considero necesario, no les hace falta ni química ni física», dijo.
Un año antes, los Mossos evitaron el matrimonio forzado entre una chica de 19 años y un hombre de 33, que se tenía que celebrar en Vilanova i la Geltrú, tras lo cual estaba previsto que la pareja se mudara a Francia. En un comunicado, la policía ha explicado que el matrimonio se concertó en 2016 cuando la familia de la chica viajó a su ciudad de origen, en Marruecos.