El Periódico.- Desde diciembre de 2022, agentes de la Policía Nacional seguían la pista a un sospechoso de enaltecer distintas organizaciones terroristas yihadistas por las redes sociales, además de mostrar un «odio manifiesto» hacia Occidente y cualquier país que diese apoyo a Israel. También manifestaba un «alto grado» de rechazo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Mientras hacían seguimiento, los agentes detectaron que el sospechoso no solo se limitaba al autoconsumo virtual de material yihadista, sino que, siguiendo los postulados de los canales propagandísticos de Estado Islámico, difundía ese mensaje radical de forma masiva a sus seguidores a través de sus cuentas. El objetivo era hacer llegar ese ideario al mayor número de personas y por eso actuaba como un «altavoz».
Ante la repercusión que estaba teniendo el sospechoso entre sus miles de seguidores, tanto en el llamamiento a la yihad como al martirio, los agentes decidieron detenerlo el pasado martes en su domicilio de Barcelona. En el registro de la vivienda se requisó gran cantidad de material informático y telefónico, así como diferente documentación relacionada con la investigación.
El Juzgado Central de Instrucción número Seis de la Audiencia Nacional ordenó este viernes su ingreso en prisión acusado de los delitos de autoadoctrinamiento y enaltecimiento terrorista a través de las redes sociales. La operación fue realizada por agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, junto a las Brigadas Provinciales de Información de Barcelona y Pamplona, y la colaboración de los Mossos d’Esquadra.
