Infobae.- Dominican Don’t Play, Trinitarios, Latin King, Ñetas, Blood… Los nombres de estas bandas juveniles violentas pueden ser reconocibles para buena parte de los españoles por su actividad y asentamiento en puntos del país como Madrid, Zaragoza, Bilbao o Barcelona. Ahora, la muerte de Ryan, un adolescente de 14 años que falleció de sobredosis de tusi o cocaína rosa el pasado viernes en Getafe (Madrid), ha puesto en el mapa a los Crips, una banda importada de Los Ángeles que está en plena fase de crecimiento en el sur de la capital y otros territorios nacionales, según las fuentes consultadas por Infobae España.
Tras la muerte de Ryan, decenas de adolescentes le rindieron homenaje en un improvisado altar en un parque de Getafe. Los jóvenes publicaron múltiples vídeos y fotos en redes sociales como Tiktok o Instagram en las que posaban con bandanas y otras prendas de color azul, el característico de los Crips. Además, algunos de los amigos del fallecido no dudaban en hacer el gesto simbólico de la banda, la letra C con los dedos de la mano. En los comentarios de las publicaciones también se repetían los corazones azules y el número 13.
Sin embargo, no es el primer rastro de los Crips en España. Hace justo un año, la Policía Nacional detuvo en Sevilla a tres menores que pertenecían a esta banda juvenil que en los Estados Unidos conforman varias pandillas de afroamericanos. Los arrestados robaban a otros menores y les exigían dinero a cambio de darles permiso para utilizar la simbología propia del grupo en redes sociales.
Los Crips se han asentado en el sur de la Comunidad de Madrid, principalmente en las ciudades de Leganés y Getafe, y en Torrejón de Ardoz, donde protagonizaron una brutal pelea a finales de 2020. La banda juvenil continúa captando integrantes a cortas edades, quienes también han creado un grupo que ellos mismos denominan Ganga 13 o G13. Se trata, según presumen en redes sociales, de un movimiento musical del género drill, un derivado del trap que triunfa en los entornos de las bandas juveniles. No obstante, en sus canciones y videoclips no dudan en mostrar la simbología de la banda y lanzar consignas contra pandillas rivales. Históricamente, los Crips han estado enfrentados con los Blood, que tienen en Alcorcón, ciudad también del sur de Madrid, uno de sus territorios base en el país.
La Policía cree que tomó la droga por voluntad propia
Pese a los homenajes por parte de integrantes de la banda, no hay constancia de que Ryan, el menor de 14 años fallecido en Getafe, fuera miembro de los Crips. Sus familiares lo han negado mientras sostienen que otros adolescentes con los que estaba el menor el pasado viernes junto a la estación de Metro de Los Espartales le echaron tusi en una lata de Red Bull que el joven ingirió. Sin embargo, los investigadores de la Policía Judicial de Getafe no han encontrado indicios que apunten a un posible homicidio, toda vez que los amigos del fallecido declararon que consumió el estupefaciente en la bebida energética de forma voluntaria. El caso aún tiene muchas incógnitas por resolver.