El País.- La Guardia Civil ha detenido a un imán que ejercía de profesor de árabe en una mezquita del barrio de Villaverde, en Madrid, acusado de radicalizar a los menores a los que daba clases con vídeos y prédicas en las que ensalzaba la figura del terrorista suicida, como “ejemplo de conducta” para luchar contra cristianos, judíos y apóstatas, y buscaba captar acólitos para el Daesh. El ahora arrestado, de 44 años, era tan radical que fue forzado a abandonar el centro de culto, pero había seguido con su prédica violenta “en entornos de mayor privacidad”, asegura el instituto armado. Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, ha ordenado su ingreso en prisión. La Guardia Civil alerta de que el intento de captar para el terrorismo yihadista a menores cada vez más jóvenes es un “fenómeno emergente” en el yihadismo global.
La investigación que ha llevado a este arresto comenzó el año pasado tras detectarse que un profesor de Madrid estaba realizando adoctrinamiento de menores en el ideario yihadista. La radicalidad del imán había provocado problemas en la propia comunidad musulmana de Villaverde, un conflicto que derivó en que “el investigado se viera obligado a abandonar la mezquita, y continuar con las clases en entornos de mayor privacidad”.
Los agentes han localizado dónde daba clases ahora y han ejecutado dos registros, uno de ellos en una academia, durante los que se han incautado de material informático, que aún no han analizado. La operación ha sido desarrollada por el Servicio de Información de la Guardia Civil, con apoyo de Europol, y ha sido dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 2, y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Según la Guardia Civil, el arrestado defendía ante los menores una visión violenta de la religión similar a la que difunden los principales grupos terroristas islamistas, de forma que “ensalzaba la figura del terrorista suicida como una figura legítima en la lucha contra los judíos, cristianos y apóstatas”, término este último con el que los islamistas radicales se refieren a los musulmanes que no son tan exaltados como ellos. El profesor arrestado ponía a los terroristas suicidas “como ejemplo de la conducta a seguir por todos los musulmanes”.
La Guardia Civil ha expresado su preocupación por los intentos de los radicales de captar a personas cada vez más jóvenes, como demuestra esta operación o la detención de dos jóvenes la semana pasada que se habían introducido en las plataformas de videojuegos para difundir el terrorismo yihadista o el arresto de una madre que “adoctrinó” a sus cuatro hijos, a los que animaba a convertirse en “combatientes”, es decir, “en terroristas dispuestos a matar, morir y autoinmolarse”.
El último informe anual del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET) destaca este fenómeno: “La mujer ha adquirido un papel activo en los últimos años en cuanto a la creación y difusión de contenido propagandístico, así como en su implicación en labores de radicalización”, señala. El estudio Yihadismo y yihadistas en España: 15 años después del 11-M, del Real Instituto Elcano, también apuntaba ya en 2019 en esa línea al subrayar que, más allá de encargarse del “adoctrinamiento de los hijos”, los “medios virtuales” se han convertido en una “ventana de oportunidad” para ellas.