El Periódico.- Los ultras del Lazio son conocidos en todo el mundo por su ideología neonazi, como se encargan de demostrar en cada partido, en los que, entre otras muestras radicales, realizan el saludo fascista y se confiesan admiradores del dictador italiano Benito Mussolini. Otra lacra en el mundo del fútbol que genera el desprecio de la inmensa mayoría de aficiones rivales, que les muestran su rechazo, en ocasiones agudizando el ingenio.
Como ocurrió ayer en el encuentro en que el Lazio recibía la visita del Celtic de Glasgow, con victoria de los locales (2-0). Los escoceses se tomaron su particular revancha ridiculizando la admiración de los ultras por Mussolini con una simple maniobra: colocaron a uno de sus propios aficionados en posición vertical e invertida, tratando de parodiar el trágico final del sátrapa italiano, cuyo cuerpo fue colgado con la cabeza abajo en una gasolinera después de que las masas lo hubieran matado y sometido a todo tipo de ultrajes como respuesta a tantos años de tiranía.