El Periódico.- Italia quiere blindarse, o al menos ese es el mensaje que desea enviar. El Gobierno transalpino ha anunciado que a partir del próximo sábado y por un período de 10 días (prorrogables), cerrará sus fronteras con Eslovenia en un intento de contener posibles infiltraciones de terroristas.
La decisión, que supone una suspensión del derecho de libre circulación europeo ratificado por el acuerdo de Schengen, uno de los pilares de la UE, llega en medio de una alerta por posibles atentados en Europa, aunque de momento no hay amenazas directas hacia Italia, según han reconocido las propias autoridades.
En este contexto, el Gobierno italiano ha puntualizado que la nueva medida ya ha sido comunicada por el ministro italiano del Interior, Matteo Piantedosi, al vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, y a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, entre otras autoridades comunitarias. El objetivo, se ha añadido, es básicamente bloquear la llamada ruta balcánica, el camino migratorio que pasa por los países de esa región hacia Italia.
Ruta de los Balcanes
El aumento del nivel de amenazas violentas, «también en la UE,» debido al conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás, se ve agravado aún más por la constante presión migratoria a la que está sometida Italia, tanto por mar como por tierra, con 140.000 personas llegadas a sus costas en 2023, lo que supone un aumento del 85% con respecto a 2022, sostiene Italia. «En la sola región de Friuli Venezia Giulia, desde el inicio del año, se han identificado 16.000 personas que ingresaron de manera irregular al territorio nacional,» puntualizaron.
El anuncio se produce después de que en los últimos días fueran arrestadas al menos tres personas por motivos relacionados con la alerta terrorista. La reintroducción de los controles en las fronteras interiores se basa en el artículo 28 del Código de Fronteras de Schengen, que establece que «cuando el orden público o la seguridad interior de un Estado miembro exijan una actuación inmediata, el Estado miembro de que se trate podrá, con carácter excepcional, restablecer inmediatamente los controles fronterizos en las fronteras interiores por un período limitado no superior a 10 días,» ha argumentado Roma.
De igual manera, la primera ministra del país, Giorgia Meloni, también ha aclarado que su Gobierno está estudiando «propuestas» para presentar en el próximo Consejo de la UE.