ABC.- Hablamos Español atiende 589 reclamaciones y sólo en la Comunidad Valenciana y Cataluña hay una media de más de una diaria tramitada ante organismos públicos en 2022
Las discriminaciones a castellanohablantes en autonomías con otra lengua cooficial se han convertido ya en una tónica cotidiana, con una media de al menos una denuncia diaria ante las administraciones, sólo con los datos de la asociación Hablamos Español en la Comunidad Valenciana y Cataluña, donde se concentran la mayoría de las quejas.
En su último anuario, esta entidad ha contestado a 589 mensajes de «particulares preocupados por la discriminación lingüística», de los que un amplia mayoría (el 90%) eran denuncias de situaciones en las que no se respetaba el derecho a usar el español.
Más de la mitad, el 60%, han sido objeto de reclamación ante los organismos públicos competentes con el asesoramiento de la asociación. «Al igual que el año anterior, seguimos observando un incremento en la intervención directa del ciudadano frente a la exigencia de sus derechos al ser atendidos y respaldado por Hablamos Español», subrayan en este balance.
«El mayor porcentaje de denuncias a dichos organismos públicos corresponde a la Comunidad Valenciana y Cataluña», detallan desde la asociación que preside Gloria Lago, que centra su actividad en el ámbito educativo y la asistencia a familias de alumnos. Estas estadísticas se refieren problemas surgidos durante la anterior legislatura, en el caso del Gobierno de la Generalitat Valenciana, cuando estaba en manos del tripartito formado por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem.
De las denuncias presentadas, la mayor parte se han resuelto de forma satisfactoria, algunas siguen en curso «o bien la Administración o el centro escolar no se prestan a respetar los derechos lingüísticos del denunciante y se presenta recurso de alzada y/o queja ante el Defensor del Pueblo».
Este desenlace favorable hace que desde la entidad animen a otras familias a presentar reclamaciones y no rendirse, dado que suelen resolverse.
Uno de los casos más conocidos y que ha terminado de forma positiva es el de Andy, un estudiante de FP de Cheste (Valencia) de a quien llegaron a prohibir entrar a algunas clases por reclamar hacer los exámenes en castellano y no en valenciano, como le obligaban. En el extremo contrario, actualmente hay una alumna de 14 años de edad en la capital del Turia que aún no ha conseguido ver atendida esa misma petición e incluso suspendió la asignatura de Geografía el curso pasado, ya que su examen ni siquiera fue evaluado.
Otro síntoma de que este tipo de problemas suscitan malestar en muchos hogares es que Hablamos Español también ha atendido más de 800 mensajes a través de WhatsApp y el formulario de su página web.