Sport.- La UEFA sigue firme con su idea de acabar con todos los comportamientos racistas del fútbol. La lucha contra esta lacra, muy difícil de erradicar, sigue librándose con sanciones económicas y cierres de estadios. Así es como el organismo castigará a Croacia y Serbia.
En los recientes partidos correspondientes a la fase de clasificación de la Eurocopa de Croacia ante Turquía, del pasado 13 de octubre de 2023, y de Serbia frente a Montenegro, del 17 de octubre, las aficiones locales profirieron insultos xenófobos contra el equipo rival. Ahora la UEFA ha actuado de nuevo.
Así lo ha comunicado el ente con una resolución donde anuncia «ordenar la ejecución de la medida disciplinaria suspendida impuesta por el Órgano de Apelación de la UEFA en su decisión del 2 de octubre de 2023 (es decir, ordenar el cierre parcial del estadio de la Federación Croata de Fútbol, que constará de al menos 1.000 asientos, durante el próximo (1) partido de competición UEFA que juegue como federación anfitriona, por el comportamiento discriminatorio de sus aficionados), de conformidad con el artículo 26 (3) del Reglamento Disciplinario de la UEFA».
También «multar a la Federación Croata de Fútbol con 30.000 euros y ordenar el cierre parcial del estadio de la Federación Croata de Fútbol, que constará de al menos 5.000 asientos adicionales, que también se servirá durante el próximo (1) partido de competición de la UEFA que juegue como federación anfitriona. , por el comportamiento racista de sus seguidores. Se ordena a la Federación Croata de Fútbol que comunique a la UEFA antes del partido el sector o sectores que se cerrarán, que deberán comprender al menos 6.000 asientos (es decir, 1.000 más 5.000 asientos».
Por su parte, en cuanto a Serbia, la UEFA decide «multar a la Asociación de Fútbol de Serbia con 50.000 euros y ordenar el cierre del estadio de la Asociación de Fútbol de Serbia durante el próximo (1) partido de competición UEFA en el que la Asociación de Fútbol de Serbia jugará como federación anfitriona, por el comportamiento racista de sus partidarios» y «multar a la Asociación de Fútbol de Serbia con 10.000 euros por no controlar la venta de entradas, por no tomar medidas contra los vendedores de entradas en el mercado negro y por no realizar controles en las puertas y puertas de entrada y salida de su personal de seguridad».