La Sexta.- Armita, una joven iraní de 16 años, se disponía a coger el metro con dos amigas en Teherán. Ninguna llevaba velo. Poco después de entrar al vagón, las cámaras captaron cómo la joven salió inconsciente arrastrada por sus amigas del andén.
La joven acabó en el hospital, en coma. Organizaciones de derechos humanos denuncian que fue brutalmente golpeada por la policía de la moral. Su presencia en el metro es habitual y no sería la primera vez que se origina un conflicto.
Las imágenes se han hecho públicas varios días después. Pero no todas, se desconoce qué pasó dentro del vagón. Medios iraníes han difundido que simplemente se desmayó. Sus propios padres han confirmado esta versión frente a las cámaras.
Sin embargo, hay sospechas de que podrían estar siendo coaccionados. Tras la publicación de la foto de Armita en el hospital, los agentes de seguridad habrían confiscado los móviles de la familia. Saber el estado de Armita es casi imposible.
Una periodista iraní intentó este lunes acceder al hospital donde está ingresada y acabó detenida durante varias horas.