Los agentes han intervenido material pirotécnico y diferentes objetos punzantes entre los aficionados sevillistas.
El Español.- La Policía Nacional ha detenido este sábado a dos ultras del Sevilla tras los enfrentamientos producidos entre miembros de los Biris Norte e Indar Gorri, ultras de Osasuna en la previa al encuentro entre Osasuna y Sevilla de la sexta jornada de La Liga.
Los dos detenidos sevillistas han sido autores, presuntamente, de un delito de tenencia de aparatos explosivos, inflamables o incendiarios. Ambos han sido identificados por miembros de la VI unidad de Intervención Policial en un vehículo que portaba material pirotécnico, palos y, sobre todo, un aparato explosivo de fabricación casera.
La Policía Nacional ha detenido este sábado a dos ultras del Sevilla tras los enfrentamientos producidos entre miembros de los Biris Norte e Indar Gorri, ultras de Osasuna en la previa al encuentro entre Osasuna y Sevilla de la sexta jornada de La Liga.
Los dos detenidos sevillistas han sido autores, presuntamente, de un delito de tenencia de aparatos explosivos, inflamables o incendiarios. Ambos han sido identificados por miembros de la VI unidad de Intervención Policial en un vehículo que portaba material pirotécnico, palos y, sobre todo, un aparato explosivo de fabricación casera.
Los hechos han tenido lugar sobre las diez de la mañana en el barrio pamplonés de Azpilagaña. Allí se produjo el enfrentamiento entre ambos grupos radicales en el que hubo lanzamiento de vasos, sillas y servilleteros.
Los agentes encontraron también otros dos aparatos explosivos, uno ya explosionado, como el que portaban los dos detenidos, en las proximidades de la Avenida Zaragoza, cerca del feudo rojillo.
Sin entrada
Una vez restablecido el orden y la normalidad e identificados también la mayor parte de los aficionados del Sevilla, la Policía Nacional acompañó a ese grupo fuera de la capital navarra y se les retiró las entradas que tenían para presenciar el encuentro entre Osasuna y el Sevilla en El Sadar.
La Policía Nacional y las distintas unidades de la Jefatura Superior de Policía que colaboraron en dicho dispositivo mostraron su satisfacción por haber evitado «graves enfrentamientos» y por contribuir «de manera decisiva en que la afición rojilla y los aficionados al fútbol en general puedan disfrutar de lo que realmente es importante: los 90 minutos donde pequeños y mayores disfrutan con sus equipos».