La Vanguardia.- El Gobierno italiano aprobó hoy un decreto ley contra la delincuencia juvenil con el que será más fácil que los menores acaben en la cárcel, aunque se han quedado fuera otras medidas más controvertidas, como la de rebajar la edad de responsabilidad penal o prohibir el acceso de los menores a las web pornográficas.
El «decreto Caivano», que toma su nombre de la localidad cercana a Nápoles (sur) con graves problemas de delincuencia y abandono y donde la reciente violación de dos primas de 10 y 12 años por un grupo de menores ha conmocionado al país, también castiga con penas de cárcel a los padres que no escolaricen a sus hijos.
«Estamos dando una señal en cuestiones muy complejas, estamos dando la cara en asuntos difíciles de resolver», dijo la jefa de Gobierno, Giorgia Meloni, que llegó con retraso, pero no quiso perderse la conferencia de prensa posterior a la reunión del Ejecutivo, en la que participaron ocho de sus ministros.
La medida más destacada es la rebaja del umbral de la pena que permite aplicar la prisión preventiva, que pasa de 9 a 6 años, aunque el Gobierno finalmente no ha reducido la edad de imputabilidad de los menores, algo que había reclamado el vicepresidente del Ejecutivo y líder de la Liga, Matteo Salvini.
«Hemos leído en la prensa artículos sobre la responsabilidad penal, en los que se hablaba de bajar el límite de 14 a 12 años. Sería contrario a la racionalidad y a la ética», declaró el ministro de Justicia, Carlo Nordio, que se mostró partidario de «conjugar la represión de la delincuencia juvenil con recorridos reeducativos».
Nordio también se refirió a las medidas adoptadas «contra los padres y quienes ejercen la patria potestad porque el origen de la delincuencia radica, muy a menudo, en la falta de sentido cívico de las familias», al señalar que se ha convertido en delito la no escolarización y que los padres que no lleven a sus hijos al colegio serán castigados con penas prisión.
«Me he enterado ahora de que si no mandabas a tus hijos a la escuela en Italia pagabas 30 euros», dijo elocuente Meloni, al asegurar que «ahora todo es diferente».
El decreto introduce además «un aumento de la pena por tráfico menor de drogas, con la detención del menor en flagrante delito», según explicó el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
Una de las medidas más esperadas, la prohibición del acceso de los menores de los sitios web de pornografía, considerados una fuente de violencia y delincuencia, como en el caso de la violación de Caivano, finalmente no fue adopta porque, como reconoció Meloni, es un asunto en el que la privacidad complica la toma de decisiones.
«Para el oscurecimiento hace falta un reconocimiento facial del menor» y hay «dinámicas complejas con la privacidad», explicó la primera ministra, que resaltó las palabras de su ministra de Familia, Eugenia Roccella, quien comentó que la edad del primer acceso a la pornografía era entre los 6 y 7 años, según los expertos.
En el decreto, también se aprobó la creación de una Zona Económica Especial (ZES) para el sur del país, además de asignar fondos por valor de 45 millones de euros a la isla de Lampedusa (Sicilia), considerada la puerta de entrada de la inmgración irregular en el país.