INFOBAE.- La intensidad de los crímenes de guerra y contra la humanidad por parte de la Junta Militar de Birmania (Myanmar), incluidos bombardeos contra civiles y ejecuciones sumarias, ha aumentado en los últimos meses, denunció hoy el Mecanismo de Investigación Independiente de la ONU para ese país.
El jefe del mecanismo, Nicholas Koumjian, señaló hoy al presentar el último informe sobre la situación en Birmania ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que las evidencias de estos crímenes recogidas el último año «no tienen precedentes y, francamente, no las anticipábamos».
«En los últimos doce meses hemos visto más bombardeos indiscriminados que han causado la muerte de civiles inocentes, incluidos niños, además de un aumento de las ejecuciones de combatientes capturados y de civiles, así como el incendio intencionado de hogares y poblados», señaló Koumjian.
«También ha habido un aumento de las detenciones sin proceso debido y hay evidencias creíbles de que algunos de los detenidos han sido sometidos a tortura, violencia sexual y otros graves maltratos», añadió.
Koumjian agregó que el mecanismo que dirige, encargado de analizar violaciones de derechos humanos en Birmania desde 2011, ha iniciado la investigación de información financiera para identificar individuos y entidades que hayan contribuido a los graves crímenes cometidos en ese país o se hayan beneficiado de ellos.
«Buscamos las cadenas de suministro de armamento y los procesos de expolio de tierras, casas y negocios, especialmente durante las operaciones de ‘limpieza’ en el estado de Rakáin» (oeste del país y zona de la que fueron expulsados cientos de miles de rohinyás especialmente en 2016 y 2017), dijo.
El informe presentado hoy ante el Consejo de Derechos Humanos, cuyo contenido se había adelantado ya a la prensa en agosto, recopila datos de más de 700 fuentes, incluyendo 200 testigos de los posibles crímenes de guerra y contra la humanidad.
Entre los bombardeos que denuncia el informe figura el perpetrado en la región de Sagaing (norte) en abril, que causó la muerte de al menos 155 personas.
Sobre los incendios masivos y otras operaciones de destrucción de poblamientos civiles, el documento cita crímenes de ese tipo en las divisiones administrativas de Sagaing, Magway, Chin, Kayin y Kayah, algunas de ellas afectadas por conflictos entre el ejército y guerrillas.
El mecanismo espera que sus conclusiones puedan contribuir a los casos en marcha sobre las violaciones de derechos humanos del pueblo rohinyá ya en marcha en la Corte Penal Internacional, la Corte Internacional de Justicia (ambas en la ciudad neerlandesa de La Haya) y en los tribunales argentinos.
En este sentido, Koumjian subrayó que el mecanismo está finalizando tres informes para esas autoridades judiciales.
Uno versa sobre la cadena de mando militar en Rakáin, otro sobre la negligencia de las autoridades en la investigación de abusos sexuales o de género y el último sobre los discursos de odio extendidos de forma organizada a través de Facebook por los militares en 2017, durante los ataques contra la etnia musulmana rohinyá.
