El Periódico.- En la plaza del Mercat Municipal de Vilanova y la Geltrú (Garraf) no se habla de otra cosa. En ese mismo lugar, el pasado martes a las nueve de la noche, un grupo de adolescentes apalearon de forma brutal a un hombre sin hogar. El vídeo de la agresión ha corrido como la pólvora entre los vecinos, pero muy pocos de los que este jueves transitaban por la plaza estuvieron presentes en el momento de la agresión. «Utilizaron las señales de prohibido aparcar y empezaron a darle golpes, el pobre hombre estaba ensangrentado y gritaba«, recuerda una mujer que vio los hechos y cuyo marido llamó a la policía y trató de separar a los niños agresores.
«¿Cómo son capaces estos niños de hacer una cosa así?», se pregunta Josep Muñoz, aún impactado por la noticia. Él es dueño del bar La Plaça, ubicado justo al lado del mercado municipal. «Nos hemos enterado por las redes, porque nosotros a las cinco de la tarde cerramos», cuenta Muñoz. Los empleados desconocen quiénes son los jóvenes implicados. «Son los mismos chicos que se pasan las tardes por aquí montando follón: a veces se pelean entre ellos, se pasan el día por la calle, no están bien», dice una mujer feriante que sí presenció la pelea y que prefiere permanecer en el anonimato.
Lugar de encuentro
Elva, dueña de una zapatería en la misma calle, apenas se enteró de lo ocurrido. «Vimos mogollón de gente corriendo y enseguida llegó la Policía Local, los Mossos, la ambulancia… todo cristo», cuenta. «Oí al pobre hombre, gitando como un desesperado, una clienta me dijo que todo empezó porque querían sacarle el móvil», recuerda. En cuanto vio el vídeo, se le erizó la piel: «Esto es muy fuerte, se me ponen los pelos de punta, no lo entiendo«, prosigue. La feriante que sí vio la agresión también explica que todo empezó con un robo. «Sí, le querían quitar el móvil y luego acabaron apalizándole con todo lo que se encontraron», sigue.
Según cuenta Elva, y otros comerciantes de la zona, la plaza del Mercat es una especie de ‘refugio climático’ donde los vecinos de Vilanova se juntan poco antes del anochecer para pasar la tarde. «A esas horas aquí está todo el pueblo: desde niños pequeños jugando hasta jubilados y también adolescentes, y más en verano, cuando se está más fresquito», cuenta la dependienta de una tienda de ropa. Ella salió de la plaza a las nueve de la noche y la pelea aún no había empezado.
Entre 15 y 17 años
En este momento, los menores se encuentran en casa de sus padres en libertad. Los cuatro adolescentes fueron detenidos por esta brutal paliza pasadas las nueve de la tarde del martes. Uno de los detenidos tiene 15 años, dos más 16 años y un tercero cuenta con 17. Sus familias se presentaron en la sede de la policía local aquel mismo martes. Se les acusa de un delito de robo con violencia, y otro de lesiones.
Los chicos pasaron la noche en la comisaría de Vilanova y la Geltrú, declararon allí y como no tienen antecentes ni existe riesgo de fuga porque viven en casa de sus padres, la Fiscalía de Menores decidió, ya por la tarde, dejarles en libertad. «Es un caso prioritario y en menos de 10 días les tomaremos declaración en sede judicial», explican fuentes de la Fiscalía. Será entonces cuando se les impondrá alguna medida: ya sea tratamiento psicológico o educativo, trabajo comunitario o privación de libertad en un centro educativo de Justícia Juvenil.
La Fiscalía también confirma que la víctima es una persona sin hogar, en «situación extrema de vulnerabilidad». Sin embargo, y por ahora, la investigación no está contemplando el agravante del delito de odio. La aporofobia -odio contra las personas pobres– no se observa como causa del delito, aunque no descartan que pueda acabar siendo así cuando termine la investigación. El Ayuntamiento de Vilanova ha hecho un tuit de apoyo a la víctima, pero no confirman qué medidas de ámbito social se le han ofrecido, como por ejemplo el de un techo.