Marca.- Hasta ahora ha sido moralmente reprobable despedir a alguien en Estados Unidos por su altura o peso, pero no ilegal.
En Nueva York, sin embargo, las empresas que contratan bomberos en función de su condición física, sexual o personal han sido procesadas durante años, y la última medida va un paso más allá
El activismo en la Gran Manzana ha valido la pena y, tras la aprobación de un nuevo proyecto de ley, Nueva York ahora prohíbe a una empresa despedir a cualquiera de sus empleados por motivos de peso o altura.
Es una forma de discriminación laboral que, a partir de ahora, será cosa del pasado en una ciudad de 8.5 millones de habitantes.
Eric Adams se complace en aprobar la ley contra la discriminación
Eric Adams, el alcalde de Nueva York, se ha mostrado muy interesado en aprobar esta ley contra la discriminación.
«Todos merecemos el mismo acceso al empleo, la vivienda y el alojamiento público, independientemente de nuestra apariencia, y no debería importar la altura o el peso», dijo Adams.
El concejal Shawn Abreu, principal impulsor de la medida, denunció la situación que hasta ahora enfrentan algunos neoyorquinos.
«A las personas con diferentes tipos de cuerpos se les niega el acceso a las mismas oportunidades de empleo y la igualdad salarial, y no han tenido ningún recurso legal para impugnarlo», dijo. «Peor aún, a millones se les enseña a odiar sus cuerpos.
«Aunque llevó demasiado tiempo promulgar algo tan básico y ampliamente respaldado, es apropiado que el Concejo Municipal de Nueva York más diverso de la historia sea el que lo haya criminalizado en la misma ciudad donde comenzó este movimiento».
Una excepción a la nueva ley de Nueva York
Cabe señalar que el proyecto de ley contiene una excepción obvia, y es el acceso a ciertos trabajos, como el servicio de bomberos, donde se requiere una cierta cantidad de esfuerzo físico para realizar el trabajo.
