ABC/JOSÉ LUIS FERNÁNDEZ.-La Asociación PRO Guardia Civil lamenta las «barreras lingüísticas» de algunas comunidades que impiden a los agentes desplazarse con sus familias por la marginación al castellano.
La «exclusión del español» en las aulas como lengua vehicular tiene una especial repercusión para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Christian García, representante en Alicante de la Asociación PRO Guardia Civil, ha resumido el «problema de las barreras lingüísticas» con esta afirmación: «Si me trasladan, mis hijos no pueden seguir el curso».
Al tratarse de una profesión con una «gran movilidad por todo el territorio nacional«, el idioma de aprendizaje en edad escolar en las comunidades autónomas con dos lenguas cooficiales, si se impone una de ellas y no se deja libertad de elección a las familias, provoca situaciones problemáticas.
García expuso esta realidad con vocación de «poner en voz de todos» la queja de sus compañeros: «Son problemas que sufren nuestras familias», ha resaltado, invitado por Escuela de Todos a sus primeras jornadas nacionales, celebradas recientemente en San Juan de Alicante.
«Sobre todo, cuando queremos ascender o especializarnos, eso lleva implícito un traslado, en muchas ocasiones, y cuando nos mandan a estas comunidades, la barrera lingüística y el problema se presenta para nuestros hijos, no se puede interrumpir la educación que tienen ahora mismo y ponerles otra», ha detallado este padre de familia con tres hijos estudiando en Alicante.
«Imposible conciliación familiar»
De esta manera, la «conciliación familiar» y laboral se convierte en «imposible» para estos profesionales, porque estos alumnos «no pueden continuar avanzando en el curso por la imposición del catalán, el balear o de otro idioma».
«La lengua cooficial no puede sustituir a la que une a todos»: piden un pacto nacional educativo para no excluir al español
Y no solo ha hablado el representante de APROGC de hipótesis, también ha revelado que en esta asociación conocen «casos de compañeros», como uno reciente de «hace poco, cuando ha salido un concurso de méritos de la especialidad de fiscal» y el afectado «va destinado a Mahón y se tiene que dejar la familia en Granada, porque sus hijos no van a poder continuar la educación que se requiere en Baleares, no van a poder adaptarse, no van a estar a gusto».
De esta manera, a este guardia civil no le queda más remedio que afrontar esta etapa profesional «solo» y sacrificar el tiempo para estar con su familia debido a esta política educativa que, a la postre, se convierte en excluyente.
La participación de Christian García en el foro organizado por Escuela de Todos ha completado la visión aportada por los profesores -como la Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística- y las familias, con la participación de las confederaciones de AMPA de la Comunidad Valenciana Covapa y Concapa, y otras asociaciones como Idiomas y Educación.